La Vanguardia (1ª edición)

Las fuertes lluvias devastan la isla italiana de Isquia

Un corrimient­o de tierra causa un muerto y 12 desapareci­dos

- Anna Buj

Un nuevo desastre meteorológ­ico dejó ayer a Italia en vilo. Después de una semana de mal tiempo, las lluvias torrencial­es que se acumularon durante la noche en la isla de Isquia, frente al golfo de Nápoles, provocaron un corrimient­o de tierra en el municipio de Casamiccio­la que arrasó varias casas. El balance de víctimas es provisiona­l: si en un primer momento el ministro de Infraestru­cturas, Matteo Salvini, habló de ocho muertos, más tarde el delegado del Gobierno en Nápoles, Claudio Palomba, confirmó que había entre 10 y 12 personas que no habían podido localizar. Anoche solamente se había recuperado el cuerpo de una víctima, una mujer joven de unos 30 años, cuyo cadáver pudo ser extraído del barro.

Los equipos de rescate trabajaban sin descanso para tratar de localizar a posibles supervivie­ntes, pero las condicione­s meteorológ­icas adversas no lo pusieron nada fácil. Fabrizio Curcio, el jefe de la Protección Civil italiana, avanzaba que iba a ser una “noche complicada”. Los equipos de emergencia de la isla tuvieron que ser reforzados con unidades llegadas desde Nápoles y otras partes de Italia, pero la situación era difícil “porque se trata de personas que están probableme­nte bajo el fango”, explicó el titular de Interior, Matteo Piantedosi.

Las autoridade­s locales pidieron a todos los residentes que permanecie­ran en sus casas hasta que llegasen los rescatador­es. Otras varias personas tuvieron que ser hospitaliz­adas –entre ellas un joven que sufría un grave traumatism­o en el tórax– mientras que unos 200 vecinos de Casamiccio­la fueron evacuados a un estadio cercano. Algunos de los que en un primer momento se daban por desapareci­dos terminaron respondien­do a las llamadas, como una familia con un bebé que estaban a salvo. El fango arrastró a un coche hasta el mar con dos ocupantes dentro, que pudieron ser rescatados.

Todo ocurrió alrededor de las 5 de la mañana, cuando una parte de la montaña cedió y dejó a decenas de casas inundadas de fango. Otro grupo de personas quedó encerrado en el hotel Terme Manzi. Isquia, de solo 46,4 kilómetros cuadrados, es una isla muy conocida por sus costas rocosas, sus playas y sus establecim­ientos termales de origen volcánico. En el 2017 un terremoto provocó dos muertos en el mismo lugar.c

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CIRO FUSCO / EFE Un autocar arrastrado por el fango, ayer en la isla de Isquia

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