La Vanguardia (1ª edición)

El epílogo del ‘procés’

- Màrius Carol

LPuigdemon­t se juega el volver a una sola carta: que le dé la razón la justicia europea

a gran paradoja de la historia del procés es que el político que no quería declarar la independen­cia y que estaba dispuesto a convocar elecciones es quien tiene más difícil resolver favorablem­ente su destino. Carles Puigdemont ha decidido jugarse el poder regresar a una sola carta: que le dé la razón la justicia europea. esta semana, el Tribunal general de la Ue ha celebrado dos vistas orales sobre la retirada de la inmunidad al expresiden­t (y a otros eurodiputa­dos catalanes), que también puede suponer que suspenda este blindaje del que dispone, con lo que estaría más cerca su extradició­n.

Puigdemont está en contra de la derogación del delito de sedición a pesar de que le podría beneficiar. JxCat está llevando a cabo una campaña para desacredit­ar esta reforma del Código Penal, argumentan­do que criminaliz­a la protesta. el secretario general de la formación independen­tista, Jordi Turull, ha confirmado que registrará una enmienda a la totalidad a este cambio legal, que es una manera también de arrinconar a erC tras apuntarse el tanto de la supresión del delito.

no es fácil entender las derivas de JxCat en los últimos tiempos, tras perder la hegemonía en el universo soberanist­a. De todos modos, Turull añadió que están trabajando en la vuelta en libertad del expresiden­te de la generalita­t, sin que tenga que ingresar en la cárcel. De hecho, en Waterloo piensan que si el Tribunal general de la Ue da la razón a Puigdemont, este estaría dispuesto a asumir el riesgo que significa volver, porque argumenta que la inmunidad no puede ser solo para 26 de los 27 países de la Ue. Sería un órdago a las tesis del Supremo y del propio magistrado Pablo Llarena, que cree que podría ordenarse su detención igualmente si pisara españa.

Puigdemont quiere ganar la batalla al estado español y aparecer como un héroe ante el independen­tismo. La resolución del tribunal se producirá en pleno debate sobre la eliminació­n de la sedición, que podría facilitar su situación, lo que no le eximiría al menos de tener que presentars­e ante la justicia. el epílogo del procés aún puede deparar sorpresas. es el cuento de nunca acabar.c

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