El espejo de España
Luis Enrique resalta las semejanzas en la idea de juego de su equipo con la de Alemania antes de un duelo que daría el pase a octavos a ‘la roja’ en caso de ganar
El fútbol ha dejado de ser un deporte en el que juegan once contra once y siempre gana Alemania. Lineker hace años que colgó las botas y la Mannschaft está obligada a mirar en el retrovisor para disfrutar de sus mejores éxitos. Las cuatro estrellas que lucen sobre su escudo siguen siendo una carta de presentación majestuosa y, de entrada, imponen. Incluso a la España de Luis Enrique. “Su historia está ahí, nadie duda de eso, y tiene jugadores top del mundo”, confirmaba el seleccionador nacional, más distendido de lo esperado en las horas previas a cruzarse de nuevo con la tetracampeona del mundo en Qatar.
La leyenda germana es tan potente que puede invitar a hacer lecturas erróneas. El 17 de junio de 1988 un doblete del inconfundible Rudi Völler en el Olympiastadion de Munich sellaba la eliminación de España de la Eurocopa. Han pasado 34 años desde entonces y la roja no ha vuelto a perder en partido oficial contra el rodillo alemán. Desde entonces, goles como el de Fernando Torres en la final de Viena (2008) o el de Puyol en la semifinal de Durban (2010) han pasado ya a formar parte del imaginario colectivo del aficionado español. Es más, la última vez que se cruzaron ambos equipos, ya con Luis Enrique en el banquillo, un hat-trick de Ferran Torres propulsó un marcador histórico, un 6-0 en la Nations League difícil de olvidar.
La situación que planea esta noche sobre el estadio Al Bait de Al Jor va de la euforia al drama sin mucho espacio entre ambas. Una victoria le daría la clasificación para octavos de final de
manera virtual a España, que sería matemática en caso de que Costa Rica no gane a Japón, y a la vez volvería a dejar a Alemania en la cuneta a las primeras de cambio. Hace cuatro años, en Rusia, el combinado germano defendía título pero quedó último de su grupo en la primera fase. “Hemos planteado el partido como si fueran unos octavos de final, si ganamos nos clasificamos”, señalaba Luis Enrique, siempre atento a todos los detalles dentro y fuera del campo.
Tras caer ante Japón en su primer encuentro, la Alemania de Hansi Flick afronta el duelo con muchas más urgencias que una España pletórica tras endosarle un 7-0 a Costa Rica. Un panorama de doble filo para el equipo nacional. “Estamos gestionando el partido con normalidad, nada más. Debutar de manera tan contundente genera mucha confianza pero no nos hemos de pasar, hemos de encontrar el punto de activación adecuado. Alemania reúne todos los requisitos para que nos confiemos porque si no nos puede pasar por encima”, alertaba Luis Enrique con calma, como consciente de que sus hombres no cometerán ese error.
Sobre el césped, ya sin cargas externas, a los jugadores españoles les llega un partido de aquellos que apetece jugar, frente a un rival de idea muy parecida a la suya. España se mirará en el espejo. “Alemania es el equipo que más se parece a nosotros. Siempre juega al ataque, presiona en campo contrario y le gusta tener el balón”, relataba el seleccionador español.
“Les gusta tener la posesión, como a nosotros, Flick ya lo hacía en el Bayern”, incidía Dani Olmo, jugador del Leipzig alemán y amigo de algunos de los rivales que tendrá enfrente. El interpelado ponía fin a las comparecencias de la previa. “Les he dicho a mis jugadores que España juega un 4-3-3 como el Barça y que tiene automatismos muy claros, que hemos de encontrar el equilibrio”, certificaba Hansi Flick, seleccionador alemán, que tendrá la duda de Thomas Müller hasta el final.c
Alemania es el equipo que más se parece a España, juega al ataque y quiere el balón”
Si no controlamos la confianza tras nuestro gran debut, nos pueden pasar por encima” Luis Enrique seleccionador de España
Ellos estarán bajo presión tras perder ante Japón, para los alemanes es una final”
La mentalidad germana es ganadora y ambiciosa, tenemos que estar centrados” Dani Olmo Jugador de España