La Vanguardia (1ª edición)

La negociació­n de los presupuest­os dinamita las relaciones de los partidos

El trámite de las cuentas merma la confianza que se dispensaba­n los líderes políticos

- Luis Benvenuty Barcelona

Las negociacio­nes en torno a los presupuest­os del Ayuntamien­to de Barcelona dinamitaro­n las relaciones entre los principale­s líderes políticos de la ciudad. En estos momentos, los diferentes concejales se llevan entre sí peor que nunca. Aquí la confianza en los dem·s est· por los suelos.

El alcalde Jaume Collboni aprobar· su propuesta de cuentas municipale­s de manera autom·tica el 2 de mayo, después de perder este miércoles por una amplia mayoría la votación de la cuestión de confianza a la que él mismo se sometió. Solo le prestaron apoyo los concejales de ERC, los únicos que hoy por hoy estarían m·s o menos dispuestos a tomarse algo con él.

El resto de los líderes tiene al alcalde del todo enfilado. No le tienen ninguna confianza. Xavier Trias ya est· cansado de las ma

niobras estratégic­as, a un paso de marcharse de Sant Jaume de una vez dando un sonoro portazo. Trias dejó de morderse la lengua en la reciente conferenci­a que pronunció en el centro cultural El Born. Y desde entonces disimula cada vez menos su malestar.

“Le felicito por el spot –dijo tras la defensa de los presupuest­os realizada por la teniente de alcalde Laia Bonet–. Hoy asistimos al fracaso de un alcalde que solo trabaja para asegurar su silla. Todo esto lo tenía planeado desde el otoño. Usted no solo no ganó las elecciones, sino que unos pocos meses después ni siquiera cuenta con el apoyo de quienes le invistiero­n como alcalde. Debería po

nerse colorado. Todo esto es muy grave. Est· empleando t·cticas que no tienen nada que ver con los intereses de Barcelona”.

Lo de Ada Colau es m·s personal. El sorpasso de los 300 y pico votos aún le escuece, y también que su otrora socio cuestione su legado. Pero lo que m·s le duele es que Collboni le haya dado largas, que prefiera la soledad a su apoyo. Estos días, gente cercana a la exalcaldes­a transmite por las redes la idea de que Collboni la desprecia porque es un misógino, que por ello tantas veces se refiere a Trias como alcalde y a Colau como edil.

“Lo m·s sorprenden­te es que lleguemos a este punto cuando este gobierno disponía de dos mayorías en las que apoyarse, Trias y nosotros. Y al final solo han conseguido articular una minoría junto a ERC. Y encima me responsabi­liza a mí de lo ocurrido aquí, la Generalita­t y el Estado, tal y como hizo en el anterior pleno cuando yo no tenía derecho a réplica”.

Y el popular Daniel Sirera se muestra a cada rato m·s arrepentid­o de haber facilitado aquella

sorprenden­te investidur­a. Al final, solo los de Vox parecen dispuestos a arrimarse al PP. Pero Barcelona no es la meseta. Aquí determinad­as avenencias aíslan.

Pero las celebracio­nes de las elecciones al Parlament del día 12 de mayo y en menor medida, pero también, las europeas del 9 de junio despejar·n el horizonte municipal, marcar·n la relaciones entre los partidos políticos, delimitar·n las líneas rojas a escala local. Y entonces en este patio todos har·n de tripas corazón y se ver·n obligados a entenderse de algún modo, porque no tendr·n m·s remedio y porque encima es su obligación. Pero no olvidar·n nada de lo que est· pasando ahora.

Lo que pasa entre tanto es que entre los miembros de la oposición se llevan igual de mal. Collboni se sometió a una cuestión de confianza porque est· seguro de que los otros grupos no podr·n armar una moción de censura y una candidatur­a alternativ­a a la alcaldía, y porque de esta manera puede presumir de cumplir con sus compromiso­s: Barcelona tendr· unos nuevos presupuest­os esta primavera.

En verdad, el alcalde est· siguiendo al milímetro la hoja de ruta que diseñó meses atr·s, su cacareado “paso a paso”. Y este miércoles, en el tramo final del correspond­iente

En estos momentos, solo los ediles de ERC muestran cierta complicida­d con el gobierno municipal

El ejecutivo devino en su enemigo común, pero los de la oposición también se llevan fatal entre ellos

pleno extraordin­ario, luego de que le cayeran palos de todos los lados, después de que por fin encarrilar­a la aprobación de sus presupuest­os, insistió en que su próximo objetivo es ampliar el ejecutivo municipal, incorporar a nuevas fuerzas.

Los de ERC son quienes tienen m·s posibilida­des de firmar un pacto de gobierno con el PSC. Y ello ya les est· desgastand­o. Trias, que ayer se mostró muy contundent­e, dijo que no entiende cómo los republican­os se avinieron a sellar con Junts un pacto de gobierno y a los pocos meses firmar un acuerdo de presupuest­os con quien lo reventó todo.

Y los comunes, que tan bien se llevaron con los republican­os durante el mandato anterior, consideran ahora que son una dócil comparsa al servicio de los socialista­s. De repente, Junts y BComú, cada uno a su manera, dejaron de ver a los republican­os como los socios ideales.

Afortunada­mente, la sucesión de comicios electorale­s de los próximos meses les dar· tiempo a recomponer estas maltrechas relaciones. Sí, de ninguna manera este enrarecimi­ento es una impostura de cara a la galería. Basta con fijarse en ese tono de Trias tan contenido como exasperado. Y también en la mirada ·spera de Colau. ¿Viéndolos ahora de verdad alguien puede creerse que Colau y Collboni fueron socios tanto tiempo? Adem·s, hace mucho que Junts y BComú jalean a los suyos erigiéndos­e como sus correspond­ientes némesis.c

 ?? Alejandro García / EFE ?? A pesar del desgaste y las maneras, el alcalde Collboni está cumpliendo con sus previsione­s: Barcelona tendrá presupuest­os en primavera
Alejandro García / EFE A pesar del desgaste y las maneras, el alcalde Collboni está cumpliendo con sus previsione­s: Barcelona tendrá presupuest­os en primavera

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain