Sánchez halla la empatía de sus aliados y la acusación de victimismo de PP y Vox
El presidente recibe un aluvión de apoyos del PSOE y el de Yolanda Díaz
El anuncio de Pedro Sánchez, dejando en el aire su continuidad en el cargo, provocó ayer un reguero de muestras de apoyo al presidente del Gobierno, y no solo de su partido. Sánchez también recibió mensajes de comprensión por parte de dirigentes de ERC y de Podemos, y solo después de producirse la reacción de la formación de Ione Belarra llegó la de la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz. Al otro lado, PP y Vox le dedicaron al presidente nuevas acusaciones de victimismo y electoralismo.
Desde el PP, el senador Javier Maroto avanzaba a los pocos minutos del anuncio de Sánchez la impresión de su partido, definiendo la decisión como “la enésima pirueta de Sánchez” en precampaña y le acusaba de “victimizarse”. Una opinión en la que luego abundaron la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, y el propio presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
En un vídeo difundido por el PP, Gamarra acusó a Sánchez de apostar “por la victimización y la lástima” en vez de dar explicaciones. “En lugar de desaparecer cinco días”, debería “aparecer de manera urgente para dar una explicación razonada de los escándalos que rodean a su partido, a su Gobierno y a su pareja”, señaló la dirigente popular, algo en lo que profundizó Feijóo en una entrevista en Onda Cero. El líder del PP acusó a Sánchez de intentar trasladar la responsabilidad a los partidos, “diciendo que es un problema político, cuando es judicial”, y de “enfangar” y “polarizar aún más la vida política” por intereses electorales. Y enfatizó: “Mi mujer no lo haría. No contrataría con la administración pública. No se lo permitiría. Muchas mujeres de presidente han dejado de trabajar para no tener ninguna duda al resgeneral,
pecto”. Vox utilizó términos parecidos. El partido ultra redujo la carta del presidente a “una nueva victimización e interpretación”, y le acusó de cometer “la mayor corrupción política: comprar su investidura, amnistiando a criminales”. Los ultraderechistas consideran que Sánchez “intenta victimizarse para tapar el cenagal de corrupción que inunda su mandato, desde las maletas de Delcy hasta las mediaciones de la señora Gómez”, de manera que
insisten en vincular a su mujer con un supuesto caso de corrupción.
El líder del Ejecutivo también recibió la comprensión y la empatía de otros partidos, como ERC y
Podemos. La secretaria general del partido republicano, Marta Rovira, aseguró en las redes sociales que “empatizo con el dolor”, para luego recordar que la situación que está viviendo el presidente es la que han sufrido los independentistas por el procés. “Solo
hay una forma de luchar contra la extrema derecha: plantar cara y no parar”, concluía la dirigente. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, extendía la comparación que hacía Rovira a casos
Feijóo acusa al presidente de “enfangar” y “polarizar aún más la vida política” por interés electoral
La reacción de solidaridad de Podemos precipita la de la líder de Sumar, Yolanda Díaz
Carles Puigdemont desconfía de la decisión y le anima a presentar una cuestión de confianza
como el del acoso sufrido por la exministra Irene Montero y la exvicepresidenta del Govern valenciano Mónica Oltra, pero Rufián animaba al presidente: “Hoy solo cabe apoyar y aguantar. Antes rotos que doblegados”.
Desde Podemos, la secretaria Ione Belarra, y otros miembros del partido, entre ellos Irene Montero, trasladaron su solidaridad y empatía al presidente frente al lawfare que afecta a su esposa, que comparan con la que sufrieron miembros de sus filas.
Sánchez recibió un aluvión de muestras de apoyo del socialismo con un mensaje común: “No todo vale”. Desde el Gobierno, lo hicieron la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera; el ministro de Transportes, Óscar Puente, o la titular de Ciencia, Diana Morant. También la presidenta del Congreso, Francina Armengol, se solidarizó con el presidente,
En los mismos términos se expresaron dirigentes del PSOE como el secretario de organización, Santos Cerdán; el portavoz en el Congreso, Patxi López, y la presidenta del partido, Cristina Narbona. Pero especialmente significativa fue la muestra de apoyo del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que dijo empatizar con los “sentimientos” de Sánchez y advirtió de que “no todo vale” en política.
También lo fue la muestra de apoyo del líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que estuvo apartado de la política durante siete años por acusaciones de corrupción que finalmente quedaron en nada. “Sé perfectamente por lo que estás pasando”, lamentó en un vídeo.
Desde el PSC expresaron su aliento y respeto por la decisión de Sánchez, aunque supone un trastorno para los planes de campaña de la candidatura de Salvador Illa, que contaba con cinco visitas del presidente durante las dos semanas de campaña. En cualquier caso, el PSC aclaró ayer que mantiene todos los actos de campaña. “Todos los socialistas estamos contigo”, señalaba Illa, mientras que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, lamentaba que se hayan “cruzado líneas rojas intolerables” con un “presidente excepcional” y su familia.
La carta del presidente también generó la reacción a última hora del candidato de Junts, Carles Puigdemont, que expresaba su desconfianza con la decisión y le animaba a “presentar una cuestión de confianza” que aclare todas las dudas. “Quien quiera convertir las elecciones catalanas en un flotador del PSOE se equivoca mucho”, advirtió.c