Barcelona amplía aceras y planta árboles en la parte alta de Balmes
Las obras de la L9 y la disponibilidad presupuestaria dejan en el aire el tramo superior
Aceras de cerca de cuatro metros y medio de anchura y un centenar de ·rboles. El gobierno del alcalde Jaume Collboni anunció ayer la muy esperada reforma del tramo de la calle Balmes comprendido entre la plaza Molina y la ronda General Mitre.
La teniente de alcalde de Urbanismo, la socialista Laia Bonet, detalló que los trabajos arrancar·n este otoño, que durar·n alrededor de quince meses, que eliminar·n un carril de circulación, que mejorar·n de manera sustancial la calidad del espacio público, que animar·n las conexiones entre los barrios de Galvany y Farró... Y también que la remodelación del tramo superior de esta calle, el que llega hasta la plaza Joaquim Folguera, queda supeditado a la evolución de los trabajos de la L9 del metro y a que el Ayuntamiento disponga de la partida presupuestaria correspondiente. A saber cu·ndo reúne el dinero necesario.
Y así el horizonte del remate de esta inacabable reforma se dibuja de un modo aún m·s borroso, mucho m·s. En estos momentos, nadie sabe cu·ndo los trabajos llegar·n por fin a la plaza Kennedy y la avenida Tibidabo.
Hablamos de un proyecto, el de la reforma de la calle Balmes, el de la revisión de una de las principales conexiones de la parte alta de la ciudad y del centro, que se gestó y que dio sus primeros pasos tres lustros atr·s. Entonces, el alcalde Jordi Hereu hizo reurbanizar el tramo entre la Diagonal y Aragó. Luego Xavier Trias impulsó la reforma de los tramos entre Aragó y Gran Via, Travessera de Gràcia y Diagonal y la plaza Molina y Travessera de Gràcia. Después, sin embargo, en los mandatos de Ada Colau, el Ayuntamiento priorizó las reformas de otros viales. Con mayor o menor intensidad, en tanto que se supone que por aquí vive buena parte de los vecinos de Barcelona con m·s recursos, las administraciones acostumbran a ningunear este lado de la ciudad.
Y en esta ocasión, el olvido municipal se antojó tan largo que muchos vecinos, hartos de esperar, se reorganizaron a fin de presionar al Consistorio.
“Estamos satisfechos, a pesar de tantas esperas –dijeron en la recientemente reactivada plataforma ciudadana que montaron all· por el 2015–. Hacía ya unos cuantos años que el Ayuntamiento nos decía que esta obra era prioritaria, pero que no disponían de presupuesto. Siempre nos decía lo mismo, que no sabía cu·ndo podría hacerla. Y así pasaba el tiempo. A nuestro entender, todo podía haberse hecho m·s deprisa. El problema es que el distrito de Sarrià-Sant Gervasi sufre una gran desinversión que esperamos comience por fin a remitir”.
Este proyecto de reforma actualiza uno de los dos tramos del proyecto ejecutivo que elaboró el Ayuntamiento entre el 2017 y el 2018, que comprendía la reurbanización de Balmes desde la plaza Molina hasta la plaza Joaquim Folguera. El objetivo municipal es que este lado de la calle presente
El gobierno municipal dice que la obra mejorará la relación entre los barrios de Galbany y Farró
de una vez el mismo aspecto de los tramos ya reformados. De este modo, las aceras crecer·n cerca de dos metros, hasta contar con una anchura de 4,35, y la calzada perder· un carril de circulación, disponiendo finalmente de dos de subida y de uno de bajada. El Ayuntamiento también plantar· 110 ·rboles para hacer que el lugar resulte m·s amable, para que invite de verdad al paseo. Adem·s, la calzada de este tramo pasar· de los actuales quince metros de anchura a solo 11,20. Y así únicamente presentar· tres carriles: dos de subida, uno para el tr·fico privado y otro compartido, para buses y tr·fico privado, y al otro lado otro de bajada también compartido. Adem·s, el Ayuntamiento abrir· unos cuantos pasos de cebra, un carril de servicios junto a la acera Besòs de unos 130 metros lineales de plazas de carga y descarga, 147 plazas de aparcamiento para motos y cuatro plazas para vehículos de personas con movilidad reducida, así como paradas de bus y espacios para contenedores.c