“Te lo inventaste todo, ¿verdad?”
La defensa de Trump caricaturiza a Daniels como una mentirosa y manipuladora
Donald Trump juega en los tribunales con la misma filosofía que en la política: la mejor defensa es un buen ataque. Y así trató de convencer ayer a los doce miembros del jurado de Manhattan de que la culpable en su historia de adulterio, soborno y falsificación documental es Stormy Daniels, la mujer con quien presuntamente se acostó en el 2006 y cuyo silencio compró con 130.000 dólares una década después, en plena campaÒa electoral. Ese pago, realizado por su exabogado Michael Cohen y reembolsado un aÒo más
tarde por Trump, está en el centro de un mediático caso estatal que podría llevar por primera vez en la historia a un expresidente de Estados Unidos a prisión.
Después del extenso y detallado testimonio que dio la actriz porno el martes, en el que relató la “traumática” relación sexual que mantuvo con Trump en la suite de un resort a la orilla del lago Tahoe (Nevada), y que el magnate continúa negando, le llegó ayer el turno de interrogatorio al equipo legal del republicano, representado por la abogada Susan Necheles.
En dos horas de fiero y tenso intercambio, Necheles intentó caracterizar a Daniels como una
mujer que tan solo buscaba la fama y el dinero de Trump, como una mentirosa que se inventó la historia para extorsionar al entonces candidato y como una deshonesta que aceptó el soborno para, dos aÒos después (en el 2018), terminar contando el encuentro con pelos y seÒales en un libro, un documental, publicaciones en redes sociales y entrevistas con medios de comunicación.
Uno de los objetivos de su estrategia es distraer la atención del jurado sobre un caso en el que no se juzga la infidelidad de Trump, ni siquiera el soborno, que no es delito en Nueva York. El magnate está acusado de 34 delitos de falsificación documental, en la que
presuntamente incurrió cuando registró como gastos legales de su empresa el pago a su exabogado, Cohen, quien se había encargado de transferir inicialmente los 130.000 dólares a Daniels. Un pago que no puede negar porque quedó registrado y porque el mismo Cohen lo admitió y fue condenado por ello en el 2018.
La Fiscalía, encabezada por Alvin Bragg, considera que los cargos se agravan –y se convierten en penales– porque la falsificación de documentos financieros sirvió a la comisión de otro delito contra las leyes de financiación de campaÒa de Nueva York.
En sus preguntas a la testigo, la defensa intentó desacreditar su versión sobre el “supuesto sexo” que mantuvo hace 18 aÒos con Trump. “Te lo inventaste todo, ¿verdad?”, llegó a decir Necheles en uno de los momentos más tensos de la sesión, en la que la actriz se mostró combativa y firme en todo momento.
La defensa explotó hasta la saciedad las contradicciones en las múltiples descripciones que ha hecho Daniels sobre la relación a lo largo de los aÒos. Por ejemplo, en el pasado afirmó que Trump se acercó directamente a hablar con ella para invitarla a cenar, pero el martes aseguró que fue su guardaespaldas. Además, el martes
Trump está acusado de 34 delitos relacionados con el soborno a la actriz porno para encubrir su relación
La defensa intenta desacreditar a Daniels con incongruencias en sus múltiples versiones del encuentro sexual
dijo que antes del sexo tuvieron una “cena” en la suite del resort, pero ayer afirmó que nunca se sirvió comida.
“Tienes mucha experiencia en lograr que secuencias de sexo falsas parezcan reales”, dijo Necheles, recurriendo a su oficio de actriz porno. “No lo diría así”, respondió Daniels, “el sexo en las películas es muy real, igual que lo que me ocurrió en esa habitación”. Si esa historia fuera inventada, “la hubiera escrito mucho mejor de cómo ocurrió”, bromeó, desatando tímidas risas en la sala penal. Necheles también le preguntó sobre su afición a hacer de