Vecinos y comerciantes piden su revisión
Los flecos pendientes un año después de la reforma de Consell de Cent enturbian su éxito ciudadano
Xavier Rius, de 70 años, maestro jubilado, de la asociación vecinal de la Esquerra del Eixample, destila entusiasmo. “Estamos encantados con el eje verde de la calle Consell de Cent. Antes los críos iban al colegio de la mano de sus padres ¡y ahora muchos van en grupo! A los padres ya no les da tanto miedo dejarles... Y los vecinos nos reencontramos en la calle. El eje es nuestra Rambla, tan agradable que la gente se desvía para ir por aquí vaya donde vaya, aunque tarde m·s. Así que acabas coincidiendo con mucha gente. Yo vivo por el parque Joan Miró, y por aquí todo es muy de barrio. Al otro lado van m·s turistas. Hasta el del quiosco, que estaba en contra, est· muy contento”. A pesar de todo, Rius tiene también algunos peros... “Es que el mantenimiento no es adecuado, y muchos hacen lo que quiere con la bici, el coche, la
furgoneta… Muchas personas mayores no est·n a gusto. Pero esperamos que el Ayuntamiento tome medidas, que no deje que todo esto se eche perder”.
Los ejes verdes de Consell de Cent y aledaños cumplen estos días su primer año envueltos de inquietud. Este vial otrora de paso devino en un punto de encuentro vecinal. Pero los flecos que arrastra su remodelación enturbian su éxito ciudadano. Vecinos y comerciantes piden el ajuste de la gran Supermanzana del Eixample. Y no entienden el remoloneo municipal.
“Más que verde, gris marengo” Joan Spin, empresario pionero del Gayxample
“Es poco verde –lamenta Joan Spin, empresario pionero del Gayxample, dueño de tres negocios en la zona–. M·s bien gris marengo ala de mosca. Dejaron cuatro plantas flanqueadas por unos cables que llevan rotos una barba- ridad. Est· todo muy dejado. Faltan papeleras, las mesas para picnics
quedan llenas de desperdicios, los contenedores est·n en medio de la calle, entre terrazas y furgonetas de reparto ¡como se cargaron los chaflanes! Y bicis, coches y patinetes también van por donde quieren ¿no podrían poner unas pilonas? Y yo vivo en Mallorca, y por ahí los coches siguen pasando a toda velocidad.
En València van m·s lentos porque se atascan. Si lo que querían era sacar coches del centro no lo consiguieron. Tendrían que haber actuado en m·s calles”.
“No entendemos al Consistorio” Jaume Artigues, de la AAVV Dreta de l’Eixample
“La mayoría de vecinos cree que el proyecto no necesita grandes cambios –tercia Jaume Artigues, de la asociación vecinal de la Dreta del Eixample–. Estas actuaciones necesitan un periodo de adaptación y de una labor pedagógica, para ajustar su funcionamiento y que la gente aprenda a comportarse. Pero aquí el último año no se hizo nada. Esperamos que el Ayuntamiento tome medidas. Parece que el nuevo gobierno municipal quiere dejar claro que el anterior lo hizo todo mal. Faltan señales, pilonas y guardias urbanos, especialmente junto a los centros educativos y en las nuevas plazas. No est· claro por dónde pueden incorporarse los vehículos. Algunos van despistados y otros se aprovechan del desconcierto. Y el horario de carga y descarga se incumple sistem·ticamente. Muchos se acostumbraron a aparcar donde les da la gana”.
El Gremi de Garatges de Barcelona i Província también reclama al Consistorio medidas urgentes: