Ahora sí: Rafael Nadal ya se ha quedado sin red
El manacorí se despide del Foro Itálico; el próximo paso es Roland Garros
En el carrusel de homenajes en el que se ha enfrascado Rafael Nadal (37), ahora le ha tocado a Roma.
Diez veces se había impuesto en el Foro It·lico, la última en el 2021 ante Novak Djokovic; ya no lo har· m·s. Le corta el paso Hubert Hurkacz (6-1 y 6-3), pegador polaco con alma de enterrador: en el 2021, en Wimbledon, Hurkacz había jubilado a Roger Federer de muy malas maneras, despach·n
dole con un rosco final.
Piensen lo que sea los mitómanos, Hurkacz (27) va a la suya: no titubea ante el suizo, tampoco lo hace ante el manacorí.
En el aspecto mental, Nadal ha ido a m·s estas semanas. Fuera de escena en Montecarlo, entonces aún verde en su tenis. M·s dubitativo en Barcelona. M·s intermitente en Madrid. Ahora, en Roma, definitivamente comprometido.
(Aun teniendo el ranking protegido, el cuadro le depara sorpresas incómodas: en las primeras rondas, le toca enfrentarse a De Miñaur, Lehecka o Hurkacz, mala cosa si uno busca rodaje).
“Ya no puedo guardarme nada, es el momento de empujar y quitarme el miedo a romperme”, había dicho días atr·s, en vísperas de su arranque en el Foro It·lico, antes de medirse a Zizou Bergs.
El discurso proponía un punto de inflexión, pero el resultado ha sido agridulce.
Muy mermado en el servicio, carente también de una derecha desbordante, Nadal iba a tener que exprimirse ante el belga (apenas el 108.º del mundo) en aquel primer cruce, tres sets había necesitado para imponerse.
Y este s·bado, ante Hurkacz, ya se le veía cabizbajo y alicaído, casi entregado al irse al descanso en el primer set, tras comprobar que su saque jam·s inquietaba al polaco (ni un solo ace en el primer parcial, por los ocho de Hurkacz, nueve al final del partido; en ese primer tramo, el manacorí apenas se había adjudicado el 48% de los puntos con su primer saque).
Inerme, el rey de la arcilla nunca le encontró los pliegues al polaco, jugador consistente, difícil desequilibrarle aunque nunca un primer espada del tenis: hoy Hurkacz es el noveno del mundo, se
Ante Hurkacz, Nadal se mostró cabizbajo, casi entregado al irse al descanso tras entregar el primer set
ve a un pasito de su Everest, el número 8 que lucía en este enero.
La consistencia de Hurkacz acabaría arruinando a Nadal, tan ilusionado como otoñal, hoy un marino que navega a contracorriente: por mucho que avance en sus prestaciones y en su determinación mental, el manacorí se encuentra a años luz de sus mejores tiempos, pues ha perdido tres de sus últimos ocho encuentros en tierra batida, hecho inconcebible cuando su mera presencia, su Nadalidad, doblegaba a todo rival.
Ahora, Nadal tendr· que volver al div·n, releer el último mes y medio y preguntarse qué har· para encontrar su mejor versión, o parte de ella: la silueta de Roland Garros cobra forma al fondo.c