Génova celebra el ‘sorpasso’ a Vox y ser la cuarta fuerza
La estrategia de Feijóo se ve reforzada al quintuplicar resultados
En la sede del PP en Génova empezaron la noche tranquilos, sacudiéndose toda presión, y la acabaron eufóricos. El partido partía de muy abajo –solo tres escaños– y se había propuesto triplicar al menos sus resultados del 2021 con la absorción de Ciudadanos –hasta los nueve–. A partir de ahí, todo iba a ser un éxito en un territorio en el que los populares son conscientes de que han de mejorar mucho y que, reconocen, les hizo perder las elecciones generales de julio pasado.
Pero los 15 diputados logrados por Alejandro Fernández, que ha conseguido representación en las cuatro provincias, permitieron a Génova cantar victoria: “Somos el partido que más ha crecido”, celebró la secretaria general, Cuca Gamarra, en su comparecencia, cerca ya de la media noche.
Además, el PP logró el ansiado sorpasso a Vox, y pese a que la formación ultraderechista ha resistido y mantiene los once diputados que tenía, Alberto Núñez Feijóo ve avalada su estrategia en Catalunya, con una campaña en la que los barones que gobiernan gracias a pactos con la formación de Santiago Abascal –entre ellos, los de Baleares, Aragón y Comunidad Valenciana, las autonomías vecinas de Catalunya– han brillado por su ausencia.
Pasar de puntillas por la amnistía en Catalunya –donde ya se da por descontada– y dejar esa baza para las elecciones europeas –circunscripción única en toda España– ha dado, sero
gún el análisis de Génova, buenos frutos. Cuando se apruebe definitivamente la ley y entre en vigor, a finales de mayo, llegará el momento para el PP de redoblar su ofensiva contra el PSOE, y ya ha convocado una manifestación para el día 26 en
Madrid, la quinta contra el Gobierno en esta legislatura.
Con todo, el partido avanza, como en el País Vasco, donde subió un escaño pero no alcanzó el 10% de los sufragios, pero necesita mejorar. En las generales se acercó al medio millón de votos, por delante de ERC y Junts, y logró seis escaños, pe
el auge del PSC impidió que Feijóo llegara a la Moncloa de la mano de Abascal y contribuyó a que Pedro Sánchez no tuviera que hacer la mudanza. Ahora, se abre una “etapa de ilusión”, dijo Gamarra, que ve un “punto de inflexión” en las urnas de ayer en Catalunya.
En un análisis preliminar de los datos, en Génova atribuyen los nuevos votos que ha recibido el PP de Catalunya a electores del PSC que se han alejado de Salvador Illa a medida que se ha ido acercando, interpretan, a ERC, lo que ha le ha entregado, sostienen, al PP el espacio constitucionalista que en su día abanderó Ciudadanos.
Sin entrar a considerar aún la gobernabilidad, el PP cree que “la estabilidad no ha mejorado” y que el PSC paga “un peaje ideológico muy grande” para ganar en Catalunya. “El futuro de Sánchez depende hoy más que ayer del independentismo”, afirmó Gamarra.c
La ejecutiva del PP atribuye la subida a electores del PSC descontentos por su acercamiento a ERC