Macron y Rivera exploran aliarse para las europeas
En Marcha y Cs quieren tomar el protagonismo en ALDE
Cuando su proyecto de En Marcha apenas era un esbozo mental, Emmanuel Macron señaló a Ciudadanos, el partido de Albert Rivera, como una de las opciones políticas con las que sentía mayor afinidad al representar en Europa el auge de un movimiento que, a su juicio, intenta ofrecer respuesta desde el “progresismo liberal” a aquellas cuestiones que han desbordado a “los viejos partidos” conservadores y socialdemócratas. Desde entonces, los dos líderes y sus respectivos equipos han ido estrechando la colaboración de cara a las elecciones europeas del próximo año.
Al margen de sus afinidades políticas, también de sus diferencias y matices, Rivera y Macron quieren trasladar a Bruselas los buenos resultados domésticos y para ello, entienden, se debe tejer una alianza liberal a nivel continental que preferentemente pasaría por integrar a En Marcha dentro de ALDE (Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa), grupo en el que Cs tienen un papel preponderante y en el que todavía permanece el PDECat, aunque parece que por poco tiempo. Cs, que se ha convertido en uno de los partidos mimados en ALDE por ser el de mayor representación del sur de Europa, ya ha advertido, de cara a las elecciones del 2019, que ellos y el partido catalán son “incompatibles”.
La posible entrada de En Marcha en la alianza socioliberal ha sido tachada por algunas voces de opa hostil gala, ya que si Macron repite en las europeas los resultados de las francesas sería de largo el grupo con más eurodiputados de los que integran ALDE. De consumarse la operación, dotaría a Macron de una atalaya en Bruselas que reforzaría su perfil europeísta y daría al socioliberalismo de un gran protagonismo. En Cs tampoco faltan los que temen que la presencia de Macron diluya su actual protagonismo en ALDE. Aun así, los contactos entre las dos formaciones vienen de lejos, acelerándose en el 2018. Una relación en la que está desempeñando un papel decisivo el economista Luis Garicano, quien podría encabezar la lista de Cs a las europeas.
En su reciente visita a Roma, donde Rivera se reunió con el hoy defenestrado Matteo Renzi, el líder de Cs le explicó al italiano los planes de Macron de construir una “gran alianza centrista” en Bruselas. Sobre la mesa se puso la posibilidad, por ahora lejana, de una lista transnacional.
“Las conexiones políticas existen, la convicción de que el viejo sistema político se ha agotado, así como una clara apuesta por reforzar Europa frente a nacionalistas y populistas es evidente; de hecho, hace tiempo que intercambiamos documentos en materia de economía, educación, seguridad, así como ideas y proyectos”, señalan fuentes de Cs.
En esa voluntad de colaboración se deben enmarcar los contactos casi semanales que mantienen desde hace un año Ciudadanos y En Marcha. Durante la campaña de las presidenciales, Cs ayudó al partido de Macron en varios actos celebrados en España dirigidos a la comunidad francesa y abrieron las puertas de su sede en Madrid para que simpatizantes de En Marcha siguieran (y celebraran) la noche electoral. Gestos de fraternidad que se han ido repitiendo. Si el mes de febrero el diputado Pieyre-Alexandre Anglade, de Jeunes Avec Macron, estuvo en el congreso de las juventudes de Cs celebrado en Salamanca –y aprovechó su presencia para reunirse con Rivera–, el pasado fin de semana los diputados de Ciudadanos Toni Roldán y Melissa Rodríguez participaron en París en un encuentro de las juventudes macronistas. Un acto en el que Cs fue el único partido invitado y en el que estaban presentes entre otros el primer ministro francés, Édouard Philippe, y diferentes diputados galos.
Ciudadanos, incómodo por la presencia de PDECat en el mismo grupo, avisa: “Somos incompatibles”