Cortar los hilos invisibles
La fotógrafa Lee Miller realizó una sorprendente fotografía dónde muestra cuatro marionetas vestidas con atuendos de finales del siglo XVIII. El punto de vista de la fotografía es desde uno de los laterales del escenario, por lo que podemos ver la tramoya y, lo que es más importante, quien mueve los hilos de las marionetas. Gracias al encuadre quedamos atónitos al contemplar los rostros de aquellos que mueven las marionetas, ya que son, a su vez, marionetas. Son muñecos moviendo otros muñecos. La poderosa imagen tiene tanto poder de sugestión que el espectador no puede dejar de tocarse la espalda temiendo tocar los finos e invisibles hilos que lo mueven.
La metáfora que ofrece Miller, mostrando un mundo de marionetas manejadas por otras marionetas, permite valorar la importancia de este hecho, adquirir conciencia de que formamos parte de una sociedad controlada. En las últimas semanas hemos visto como los pensionistas y las mujeres y hombres se han manifestado a favor de la lucha contra la brecha salarial, no para visualizar un problema que todos conocemos, sino para iniciar un cambio de fondo que deje sin efecto los hilos invisibles que impiden que la sociedad pueda avanzar.
La impresión que tienen muchos ciudadanos es que se encuentran manejados por los políticos, como si se tratase de marionetas; al mirar hacia arriba, descubren que los políticos que les mueven también son marionetas. El convencimiento de que la vida va por la calle pero la política se mueve en un escenario dominado por la tramoya ha provocado que muchos colectivos empiecen a considerar llevar la calle al escenario de la política. El cambio más sustancial que estamos viviendo estriba en que una buena parte de los ciudadanos ya no consideran factible seguir manteniendo a los políticos como intermediarios de la gestión del poder.
Mientras la izquierda y la derecha de la política española se ven desbordadas por las demandas sociales, los manifestantes empiezan a darse cuenta de que su potencial no estriba en criticar al PP, al PSOE, a Ciudadanos o a Podemos, sino en ir más allá de ellos y en favor de sus reivindicaciones. Dicho de otra forma, no se trata de cambiar quien mueve los hilos sino de cortarlos definitivamente. Eso es lo que parecen reclamar los cientos y miles de personas que se manifiestan por las calles de España.