El debate sobre la igualdad, cuestión de fondo
La deliberación del Constitucional sobre los centros que segregan por sexos plantea cuestiones fundamentales sobre el sistema educativo. El PSOE presentó el recurso que ahora va a resolverse argumentando que “la educación diferenciada supone una forma de discriminación y es contraria a la igualdad”, por lo que “la Administración no puede seguir promoviendo este tipo de educación”. Los socialistas añadían que son firmes partidarios de la educación mixta, de la coeducación, un sistema que –sostenían– ha permitido remover muchos de los obstáculos que tenían las mujeres “para poder formarse en pie de igualdad e ir aumentando su presencia en todos los ámbitos sociales y de la vida pública”. Estos razonamientos han estado presentes en los debates del Constitucional. Un sector de la institución considera que si el modelo público por el que se ha optado es la educación mixta, cabe estimar que los centros que segregan por sexos se alejan de esta concepción que persigue fines igualitarios. Y añaden que por ello no deberían recibir dinero público.