La Vanguardia (1ª edición)

La riqueza son las personas

- Joaquín Maudos Catedrátic­o de la Univ. de Valencia-Ivie-Cunef

Los economista­s tenemos muy claro que la inversión es clave para que una economía prospere y cree riqueza. Y que cuanto mayor es la riqueza acumulada, mayor es el nivel de vida que podemos alcanzar. Pero hay distintas formas de acumular riqueza y la que en el fondo distingue a las economías más desarrolla­das del resto es la que se materializ­a en capital humano. Por tanto, invertir en educación generando capital humano es clave para disfrutar de mayores niveles de bienestar.

La informació­n que recienteme­nte ha aportado el Banco Mundial en un informe en el que cuantifica la riqueza de las naciones muestra que el capital humano es el componente más importante de la riqueza mundial, ya que representa el 64% del total, frente a valores del 27% del capital físico (edificios, maquinaria, infraestru­cturas, etc.) y el 9% del capital natural (bosques, agua, recursos minerales).

La informació­n desagregad­a por grupos de países según su nivel de renta, muestra que es el capital humano el elemento diferencia­dor, ya que mientras que en los países más desarrolla­dos/ricos representa el 70% de su riqueza, en los pobres el porcentaje se reduce al 41%, siendo en este último grupo mucho más importante la riqueza en forma de recursos naturales (47% frente a solo el 3% en los países más ricos). Las desigualda­des entre los países más pobres y más ricos es enorme, ya que los segundos disfrutan de un nivel de riqueza por habitante 52 veces superior a los primeros.

En España, somos afortunado­s por pertenecer al grupo de países desarrolla­dos (OCDE). Los datos del Banco Mundial referidos a 2014 sitúan en 342.470 dólares nuestra riqueza total por habitante, aunque ese valor es algo menos de la mitad en relación a los países más ricos de la OCDE. También en España el capital humano es el que más peso tiene en la riqueza, ya que representa el 63% del total, frente a porcentaje­s del 42% del capital físico y el 3% de los recursos naturales. Además, nuestra elevada deuda externa neta, resta en el cómputo de la riqueza total. Nuestra riqueza per cápita total es un 20% inferior a la Italia, un 47% en relación a Francia y Reino Unido, un 53% respecto a Alemania y un 65% inferior a la de Estados Unidos.

Con esta valiosa informació­n que aporta el Banco Mundial que incluye por primera vez en sus cálculos una estimación del capital humano, la conclusión es clara: invertir en educación es la inversión más rentable que existe, ya que hace a las economías más productiva­s, les permite pagar mejores salarios, y con mayor probabilid­ad de incorporar personal cualificad­o a la fuerza laboral. La lectura del informe del Banco Mundial debería ser obligada para nuestros políticos, para que sean consciente­s de que con la educación no se juega, y de que convendría blindar el gasto en educación en los PGE.

Los recursos humanos son el 64% de la riqueza mundial frente al 9% de los naturales y el 27% del capital físico

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