La morosidad de las promotoras inmobiliarias baja al 18%
La morosidad de las promotoras inmobiliarias cerró el 2017 en el 18,1%, siete puntos menos que el año anterior, según datos del Banco de España hechos públicos ayer. Aunque la tasa es todavía diez puntos más alta que la registrada por el conjunto de la cartera crediticia en España, el fuerte descenso refleja la recuperación del mundo del ladrillo. De ser un sector totalmente proscrito para la banca se ha pasado por fin a una cierta –y prudente– normalización.
“Las cosas están mucho mejor y vuelve a haber crédito nuevo, pero no se pueden lanzar las campanas al vuelo”, asegura José García-Montalvo, catedrático de la Universitat Pompeu Fabra (UPF). El empacho inmobiliario se puso de manifiesto con dureza a finales del 2008, cuando estalló la burbuja, los precios se desplomaron y empezaron a llegar los impagados a millares.
Aunque a menor ritmo, los bancos siguen provisionando para dotar sus carteras y vender, de paso, sus activos improductivos. La mora con las promotoras llegó al 38% de la cartera en el 2013. Ahora está en el citado 18% y puede bajar varios puntos más este año, según los expertos. En diciembre del 2017, los créditos morosos cayeron por primera vez en diez años por debajo de los 20.000 millones de euros. En los doce meses anteriores, la banca logró restar casi 11.000 millones.