Sindicatos y patronales se enfrentan por los impuestos
Dictamen del CTESC a la ley de acompañamiento presupuestario
Los sindicatos y las patronales se enfrentaron ayer a propósito de la política fiscal del Govern después de analizar en el Consell de Treball Econòmic i Social (CTESC) la ley de acompañamiento de los presupuestos. Pese a que el proyecto de ley no recoge ningún cambio significativo en relación con los grandes impuestos, los sindicatos pidieron un aumento en el IRPF y en el impuesto de sucesiones mientras que las patronales hicieron justo lo contrario.
El CTESC, del que forman parte los agentes sociales, debatió y aprobó ayer un dictamen sobre el texto que no es vinculante para el Govern pero que es obligatorio para poder tramitar los presupuestos. En el dictamen se hacen una serie de consideraciones sobre cuestiones técnicas y se añaden varios votos particulares.
En el que firman de forma conjunta CC.OO. y UGT, los sindicatos recuerdan que el anteproyecto de ley “no recoge aspectos fundamentales” de la resolución del Parlament “sobre la situación de emergencia social, la reactivación económica, la gestión pública”. Para dar respuesta a ese compromiso, los representantes de los trabajadores pidieron “la aplicación de nuevas figuras fiscales y a mejorar las ya existentes como el impuesto de sucesiones, el impuesto sobre el patrimonio y el tramo autonómico del IRPF”. De esa forma –según razonan CC.OO y UGT– al mismo tiempo que se incrementan “los niveles de ingresos” se podría conseguir “un sistema fiscal más progresivo”.
En el voto particular de Foment y Fepime se destaca que “Catalunya se sitúa en la parte alta de la fiscalidad en comparación con la media de las comunidades autónomas, especialmente con una con la que compite como área de atracción económica”. Esa comunidad a la que se refiere la patronal es Madrid. La organización, que representa los empresarios sostiene que “haría falta una revisión” para reducir la subida de impuestos que se llevó a cabo “justificada por la situación de crisis”. De todos esos tributos, la patronal destaca el IRPF, que en su tipo máximo está cuatro puntos por encima de la media, el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y el impuesto de sucesiones.
La patronal Pimec en un voto particular diferente señala que con el anteproyecto de ley “se pierde una oportunidad para comenzar a retroceder el aumento de la escala autonómica del IRPF en Catalunya que se produjo en el año 2010 basando en la crisis financiera de la Generalitat”.
En el proyecto de ley que ha analizado el CTESC destaca el incremento de la fiscalidad a las empresas de apuestas deportivas, el cambio para grabar las estancias de los cruceros que fondean y no entran en puerto y la modificación para forzar a que los fondos que han comprado hipotecas impagadas abonen el impuesto de pisos vacíos. Según el texto, las empresas de apuestas deportivas que los clientes hacen de forma presencial elevan la tributación del margen que obtienen del 13% actual al 15%. En el caso de las apuestas de hípica se eleva del 10 al 15%. En el voto particular de Foment se pide la supresión de esa subida porque “imposibilita que las empresas recuperen la inversión” y es una desventaja respecto a la fiscalidad del resto de comunidades y con las apuestas en linea que son competencia del Estado.
En la ley se introduce también una bonificación que se modifica el cambio en el impuesto de transmisiones aprobado durante la crisis que alargaba a cinco años el tiempo que podían mantener un inmueble las inmobiliarias sin pagar el impuesto. Los sindicatos se oponen a esa modificación.
Foment y Pimec piden bajar el IRPF en Catalunya, mientras UGT y CC.OO. quieren subirlo