Seamos muy duros
Cada vez hay más o menos asesinatos masivos? Menos, pero con más víctimas. ¿Por qué? Las estadísticas nos dicen que el mundo cada día es menos violento y que hay menos asesinatos y crímenes. Y es lógico, por tanto, que haya menos asesinatos en masa. Varias teorías explican por qué son menos, pero más mortíferos.
¿Si las armas no se vendieran sin control en EE.UU. aún habría menos asesinatos? Es una causa. Y que se haya vuelto a permitir la posesión de armas de asalto con gran potencia de fuego podría explicar en parte que los asesinatos masivos sean más mortíferos.
Hombre, pues sí.
Pero no del todo. Hay países, como Suiza, en los que la tasa de posesión de armas es muy alta y, en cambio, el crimen es muy bajo.
Suiza es más admirable que imitable. Hay quien culpa también a los medios de comunicación y su cobertura de estos asesinatos y apunta que favorecen la emulación.
Napoleón mandó exhibir desnudo el cadáver de los suicidas y frenó los suicidios. Pero al investigar esos asesinatos, compruebas que los asesinos sólo citan en contadas ocasiones a otros homicidas. No podemos concluir que los asesinos en masa actúen por mera imitación ni para ser imitados.
¿Cuántos asesinatos masivos ha investigado usted?
Los últimos 190. Y las estadísticas ya son reveladoras. Veamos: el 99% de los asesinos masivos eran hombres y el 60% sufrían desórdenes mentales, en su mayoría, paranoia esquizoide.
¿Qué le dicen esas cifras?
Hay otras también reveladoras: el 90% de los homicidas en EE.UU. y el 93% de la población reclusa son también varones.
¿Cuál es su conclusión?
Que si la gran mayoría de los asesinatos y crímenes en general son cometidos por hombres y si la práctica totalidad de los asesinatos masivos también, será que hay que investigar por qué. Y que hay explicaciones biológicas.
Debe de haber buenos científicos en ello. El problema es que el crimen recibe mucha atención mediática...
Se explota como espectáculo a diario. ...Pero pocos fondos para ser investigado.
¿Hasta qué punto ha descendido? Durante los últimos cuarenta años el número de crímenes ha ido descendiendo de forma continuada y además creciente. Y es algo que “Debemos ser duros con el crimen –decía Roosevelt cuando le pedían más penas de muerte–, pero más duros todavía con las causas del crimen”. Y acertaba, porque, desde su new deal en los años treinta, y, gracias a sus redes asistenciales contra la enfermedad y la pobreza, los crímenes no han dejado de descender. Duwe lucha ahora contra las causas del delito en las prisiones, donde aconseja invertir en aplicar terapias y educar para reinsertar a la mayoría con programas de círculos. En ellos son las comunidades las que se responsabilizan, acogen y vigilan a sus miembros que han pasado por la cárcel. Y desde que se iniciaron hace 10 años, evitan muchas reincidencias y ahorran dinero en prisiones al contribuyente.