Soy independentista

Soy hijo de un inmigrante aragonés que vino a Catalunya a buscar un futuro y lo halló. Conoció a mi madre en Barcelona en 1933 y formó en plena guerra una familia catalana, Él era maestro y ella carnicera de la Boqueria. Lo primero que hizo mi padre cuando llegó a Barcelona fue inscribirse en una escuela nocturna de catalán donde conoció, casualidades de la vida, al profesor Pompeu Fabra, quien fue su maestro durante dos años. A los dos años mi padre hablaba y escribía catalán a la perfección. Él decía que si vives en un país con una lengua y una cultura propia debes hablarla y esforzarte en conocerla, si no lo haces, nunca podrás integrarte. Simple e inteligente.

¿Por qué soy independentista catalán? Porque aunque creo que todos los nacionalismos son excluyentes, quiero que me administren personas de mi nación que seguro no me excluirán sistemáticamente. Porque tengo unos valores que tengo que explicar y defender continuamente a los que no los tienen. Porque tengo un lenguaje y unas ideas que puedo compartir con mucha gente de aquí. Porque creo que podemos hacer que el significado de las palabras sea el mismo para todos. Porque me gustaría que las personas que viven aquí comprendieran que conocer otras lenguas y culturas nos enriquece a todos. Porque quiero que mis problemas sean mis problemas y no los de los demás. Porque creo que podemos resolver nuestros problemas si todos creemos que son nuestros. Porque este es mi sentimiento y sin sentimientos no se puede vivir de forma equilibrada.