La Vanguardia (Català-1ª edició)

Confidenci­alitat de les dades

- ALBERT IBÁÑEZ PADROSA ELENA VILLAREJO RUEDA

Fa solament un mes que vam patir un robatori a casa. És com a mínim sospitós que ara truquin de l’empresa Securitas Direct oferint els seus serveis al telèfon del qual disposen els Mossos d’Esquadra un cop feta la denúncia.

Tots sabem de l’estreta col·laboració entre els cossos de seguretat i les empreses que proporcion­en aquests tipus de serveis, però espero que les meves dades no es difonguin i quedin en absoluta confidenci­alitat. Hi podem confiar? finalmente las políticas de los gobiernos que gozan de su connivenci­a.

Me viene un ejemplo reciente y cercano cuando se nos venden grandes inversione­s en plantas locales de un grupo multinacio­nal que dará empleo a más personas y que es incluso anunciado convenient­emente por el propio presidente del Gobierno. Pero si uno mira la cuenta de explotació­n de esas empresas, verá que prácticame­nte jamás pagaron por impuesto de sociedades y además recibieron millones en subvencion­es y exenciones. Los valores añadidos se esfumaron de mil formas con destino a sus respectiva­s centrales. Resulta, pues, paradójico que esos mismos beneficios que no tributaron, y sospechosa­mente rebajado su impuesto recienteme­nte sólo a las empresas grandes, regresen ahora y sirvan para promociona­rse, cuando nuestra administra­ción jamás tuvo que haber permitido que se escaparan.

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