Sor Lucía Caram

Admiro la labor encomiable que realiza sor Lucía Caram con los más necesitados, como también admiro su facilidad de palabra para poner el dedo en la llaga de las necesidades sociales. Puedo comprender perfectamente su vocación independentista, aunque no comparta con ella ni lo primero, que nos lleva a sustituir el Estado social por el estado de caridad, ni lo segundo, por entender que con todo el proceso independentista que se vive en Catalunya no se persigue otra finalidad que el mantenimiento en el poder de unas élites que hace tiempo que lo ven amenazado.

Lo que me ha dejado verdaderamente descolocado son los últimos desmarques de esta buena señora. ¿Por qué dice de Ada Colau que con la indignación no se construye nada? ¿Acaso hemos de permanecer siempre sumisos? Con la sumisión es con lo que se construye el trabajo precario, la pobreza y la esclavitud, parece que esto no casa mucho con sus sermones mediáticos.

Por otra parte, ¿por qué ahora se ha decidido a apoyar una opción política que es y ha sido responsable de la mayor dosis de corrupción en Catalunya, a la vez que ha originado el mayor grado de sufrimiento y pobreza de la gente encabezando los recortes sociales más grandes de todo el Estado? No tengo ninguna duda de que si continúan gobernado los mismos que ella apoya no le va a faltar trabajo en su tarea de repartir caridad, pero nunca logrará de esa manera la justicia social que persigue Ada Colau.