La Vanguardia (Català-1ª edició)
No somos nórdicos
Se ha puesto de moda decir que los catalanes podríamos ser como los daneses y los suecos a través de la independencia. No entiendo la base de tal comparación, como no sea a través de los impuestos en los cuales Catalunya destaca por encima del resto de comunidades autónomas y en ello sí podemos acercarnos a Dinamarca y Noruega. No ya en el retorno de dichos impuestos a través de beneficios y servicios para los ciudadanos. Tenemos pésima calidad en los servicios que deberíamos recibir de las administraciones, de la educación, de la sanidad, de la justicia, etcétera. En esto no estamos por encima de las otras autonomías y lamentablemente en algunos casos hasta por debajo.
Por nivel de corrupción y evasión de impuestos, a todos los niveles, más bien podríamos parecernos a cualquier país del cono sur de América. El verbo dimitir sólo aparece en el diccionario, aunque no lo usa nadie. Da lo mismo que una ciudadana pierda un ojo por una bala de goma, que durante años se abuse sexualmente de niños al cargo de la Administración, que se utilicen influencias de todo tipo en cualquier administración, etcétera. No dimite nadie.
La verdad no sé qué se nos ha perdido por Dinamarca y Suecia ya que no tenemos ni punto de comparación. De todas formas prefiero seguir siendo lo que he sido toda la vida, catalán y español. Bueno, a veces, por vergüenza ajena, me gustaría ser marciano.
LUIS PÉREZ Suscriptor Vilanova i la Geltrú