La Vanguardia (Català-1ª edició)
Pactos electorales
Estamos ante unas elecciones generales en las que el abanico de partidos tiene muchas varillas y algunas de ellas emergen con fuerza inesperada y no sabemos cuán importantes van a ser de cara al futuro. Lo que sí está claro, o por lo menos así lo dicen las encuestas, es que el histórico bipartidismo de este país ha pasado a mejor vida.
El 20 de diciembre asoma con celeridad y lo que van a decidir las urnas está por ver. En esta situación es donde aparecen dudas para muchos, pues el número de escaños va a ser decisivo a la hora de formar coaliciones y, como siempre, asistiremos a una campaña en la que ningún partido se definirá por un pacto u otro. Muchísimas veces hemos oído posicionamientos que después no se han cumplido y se han intentado explicar en aras de una conveniencia personal o de partido que no ha satisfecho a nadie.
Los partidos emergentes tienen ante sí una posibilidad enorme de pactos y el sufrido elector no sabe cuál va a ser la deriva que va a tomar la papeleta que ha elegido y puede que termine encontrándose con que su voto acaba yéndose a apoyar a quien menos le seduce.
Sería muy de agradecer, aunque creo que nunca hasta ahora se ha hecho y dudo mucho que se vaya a hacer, que antes de las elecciones cada partido manifestase por dónde van a ir –o no– sus pactos postelectorales y así nos evitaríamos elucubraciones difíciles de resolver.
J.L. MORILLO DE LA TORRE Suscriptor Barcelona