La Vanguardia (Català-1ª edició)
Situaciones límite
Un vecino que habita una infravivienda que carece de aseo y tiene que defecar en una bolsa de plástico; un joven matrimonio que para sobrevivir tiene que pedir limosna por las calles de su pueblo; una madre, con un hijo de tres años, viuda y que tiene que elegir entre quedarse en la calle o marcharse lejos de su entorno vital para entrar en un centro de acogida. Estos sólo son algunos casos de situaciones límite que viven, cada día, algunas personas que habitan en nuestros pueblos y ciudades.
Mientras todo esto sucede, casi siempre nos encontramos con alguna disculpa o atranco legal por parte de nuestros gobernantes, sean municipales, provinciales o autonómicos. Hay que seguir unos protocolos, en muchos casos interminables en el tiempo y demasiado burocráticos. Hay limitación de presupuesto para situaciones de emergencia. No hay viviendas disponibles para realojar a estas familias. En definitiva, disculpas y más disculpas sin una verdadera voluntad política.
Vivimos unos tiempos difíciles y con demasiada desigualdad, donde muchas personas y fami- lias enteras carecen de lo más básico. Son unos momentos en los que es necesario ser valientes para luchar contra las barreras legales y limitaciones presupuestarias.
JOSÉ MANUEL PENA
A Coruña