La Vanguardia (Català-1ª edició)
¿Y ahora qué?
Mi preocupación va en aumento y veo cómo transcurren los acontecimientos. Veo y escucho asombrada como la recién nombrada presidenta del Parlament
aclama en acto público a la república catalana sin tener en cuenta al resto de los ciudadanos y diputados que no están de acuerdo con el proyecto soberanista. Señores, hay un 52% que no comparte su opinión.
Se habla de democracia, esta palabra que de tanto pronunciar ya ha perdido fondo, valor e intención. ¿Es democracia pasar por alto todas estas opiniones contrarias y empecinarse en un proyecto que no se sabe adónde va y cómo terminará? Criticamos y con razón a un Gobierno central por su autoritarismo e imposición escudándose en la mayoría. Se lleva adelante un proyecto rupturista y se aprueban unos pasos sin tener a nadie que los gobierne. ¿Dónde está el famoso y admirado seny catalán?
Todo se va acelerando y desmadrando de tal manera que no se ve solución positiva. Cada vez las líneas son más divergentes. ¿Y ahora qué?
Esto lo suscribe una persona que vive y que tiene todos sus in- tereses en Catalunya, que la quiere, respeta y admira por tantas y tantas cosas y que desde hace un tiempo se siente preocupada por el futuro.
ROCÍO AHNERT Suscriptora Barcelona