La Vanguardia (Català-1ª edició)
Ser de izquierdas hoy
Posiblemente el concepto de lo que entendemos hoy en día como política de izquierdas ha cambiado, ya que con su defensa de la igualdad social, los derechos de las minorías, el respeto por otras culturas, la libertad sexual, la laicidad del Estado, la eutanasia, el divorcio, etcétera, me es difícil entender cómo un partido denominado de izquierda como es el PSOE no tan sólo se niega a pactar, sino a dialogar con otros partidos, sean de izquierda o no, para que un pueblo pueda decidir su futuro a través de un referéndum.
Puedo llegar a comprender que los partidos de derechas estén en contra de que se lleve a cabo una votación para elegir la pertenencia a un Estado determinado, aunque en Europa existan partidos que, aun siendo de talante conservador, no tienen ningún problema en que el pueblo pueda ejercer el derecho democrático de celebrar un referéndum.
Por tanto, ya no me creo en absoluto que el PSOE sea de izquierdas –y eso que en otras épocas había votado al PSC–, ya que si escuchamos las barbaridades que llegan a decir los barones del partido respecto a la situación actual de Catalunya, más bien parecen que pertenezcan al ala más dura del Partido Popular. Nos guste o no, al menos los partidos que siempre se han considerado como de derechas no engañan a su electorado.