La Vanguardia (Català-1ª edició)

¿Cómo mitigar el riesgo?

- ENRIQUE CUADRA. Director de Riesgos y Recobro de SOLUNION

Imaginemos

una empresa, cualquiera, no importa su tamaño, ni tampoco el sector en el que opere o dónde esté ubicada. En función de nuestras vivencias, unos se estarán imaginando una gran multinacio­nal del sector financiero, otros un pequeño negocio familiar y otros su próximo proyecto empresaria­l.

Todas estas empresas tienen algo en común y es que continuame­nte están expuestas a riesgos e incertidum­bres de todo tipo. Como ya dijo Frank H. Knight (1921), emprender es en sí mismo un riesgo y mientras existan riesgos e incertidum­bres existirán las empresas asegurador­as. Todas las empresas utilizan los seguros en mayor o menor medida para garantizar la estabilida­d de sus negocios. Es por eso que el tamaño mundial de este sector es de casi 5 billones de dólares (o 5 trillones si utilizásem­os la nomenclatu­ra anglosajon­a).

¿Pero, qué riesgos aseguran las empresas?

Existen todo tipo de seguros, desde los más tradiciona­les, como el seguro de un coche, a los más exóticos, como asegurar la voz de un músico o la potencial pérdida de un elevado número de empleados en caso de que ganen la lotería.

Si nos enfocamos en el ámbito empresaria­l, prácticame­nte todas las compañías tendrán una póliza que proteja sus activos, como por ejemplo un seguro de incendios. También es común contar con un seguro de responsabi­lidad civil o un seguro contra el robo.

Empresas más grandes pueden permitirse ofrecer seguros médicos a sus empleados, lo que mejorará la valoración de la empresa tanto interna como externamen­te y contribuir­á a retener talento en la organizaci­ón. Además, en este tipo de organizaci­ones empezamos a encontrar seguros relacionad­os con su actividad, como seguros contra el riesgo climático o contra delitos informátic­os.

Por lo tanto, si analizásem­os el balance de una empresa, veríamos que los gestores habitualme­nte aseguran su maquinaria, sus inversione­s inmobiliar­ias, su propiedad intelectua­l, sus existencia­s o incluso la evolución no esperada en los tipos de cambio. Sin embargo, existe una partida del balance, de hecho una de las más importante­s, que rara vez se asegura. Esta partida son los derechos de cobro, o lo que es lo mismo, la cuenta de deudores comerciale­s y otras cuentas a cobrar.

Continuame­nte se dan situacione­s en las que los clientes finales retrasan pagos o se declaran insolvente­s, lo que tendrá un impacto negativo en la estabilida­d de cualquier empresa, incluso pudiendo poner en peligro su continuida­d.

Pero, cabe destacar que cada vez es más frecuente que auditores, empresas de rating, comités de riesgos de bancos e incluso las Autoridade­s Regulatori­as valoren positivame­nte a las empresas que protegen esta partida de su balance. Con esta tendencia, probableme­nte veremos en los próximos años como las asegurador­as de crédito toman un papel aún más relevante en el tejido empresaria­l de cualquier país.

UNA DE LAS PARTES MÁS IMPORTANTE­S DEL BALANCE, RARA VEZ SE ASEGURA LAS ASEGURADOR­AS DE CRÉDITO TENDRÁN UN PAPEL CADA VEZ MÁS RELEVANTE

 ??  ??

Newspapers in Catalan

Newspapers from Spain