La Vanguardia (Català-1ª edició)
La ley es interpretable
Se profetiza un cambio en el conflicto catalán, confiando en que el actual Gobierno sin vulnerar la “línea roja” de la secesión reconsidere las reivindicaciones de los independentistas (no sin el agravio de las otras autonomías, que no consienten tratos de privilegio), mientras que los independentistas son apremiados para que vuelvan a la legalidad y renuncien a la DUI.
Todos nos creemos con derecho a opinar, y unos exigen al Gobierno central que no ceda y otros apremian al Govern para que exija sin más la proclamación de la independencia y de la república.
Ignoramos que la política es dialogar y pactar y que, como proclamó nuestro vetusto Código Civil, “las normas se interpretan según el sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos, legislativos y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas”.
Por lo tanto, la voz del legislativo ya previó, y ello ha regido desde antiguo, que todo puede cambiar y adaptarse a los nuevos tiempos, sin recurrir a golpes de Estado ni replicar con encarcelamientos.
R. CONTIJOCH PRATDESABA
Barcelona