La Vanguardia (Català-1ª edició)
Invasión de okupas
Soy un beneficiario de un piso de protección del patronato, y asistimos horrorizados a cómo se permite la okupación masiva de sus pisos protegidos. Maleantes, mafias, proxenetas y traficantes campan a sus anchas por los edificios.
Pese a nuestras denuncias, el Ayuntamiento hace caso omiso alegando que esta gente no puede dormir en la calle. Entre tanto, sufrimos el deterioro de las instalaciones, inseguridad y amenazas continuas. Y las personas que lo necesitan de verdad no tiene acceso a tales pisos. Germán Seguy Grifoll
Barcelona en el cas de l’assassinat d’un vigilant durant un atracament (“Perplexitat”, 7/ V/2021).
Malauradament, la idea que tenim de la justícia no es gaire bona, com demostren las enquestes d’opinió i com ens classifiquen els organismes internacionals, ocupant els llocs més endarrerits de la Comunitat Europea.
A mi, la cara que m’ha quedat és de brètol al llegir “Un home suma 125 detencions per robar vehicles” (Societat, 9/V/ 2021)”. 125 detencions!
Puc imaginar la frustració dels policies que l’han detingut dotzenes de vegades... per no res.
Àlex Alsina Garcia Subscriptor Sant Just Desvern premio y castigo, y acabamos comportándonos de manera desesperada porque somos incompetentes en cuanto a la solvencia y la gestión emocional. Esto supone que la mayoría de la población viva buscando aprobación social e ignore la ética de conjunto, que tan necesaria es en momentos como este.
Si queremos evitar estas situaciones, primero habrá que educar a la población fuera del sistema de premio y castigo, aparte de invertir un poco más en la educación emocional de la gente.