La Vanguardia (Català-1ª edició)
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La Cámara de Comercio de España y la Fundación Créate, con el apoyo del Fondo Social Europeo, han decidido impulsar el emprendimiento desde la Formación Profesional. Para ello han creado el programa online e-FP, dirigido a todos los alumnos de España que estén cursando estos estudios. “Buscamos desarrollar la capacidad de innovar y de emprender en el alumnado de FP, dotándoles de contenidos de calidad que les servirán para acabar los estudios y ver el emprendimiento como una opción vital”, explica la directora del Programa de Emprendimiento en Formación Profesional e-FP, Isabel Navarro. La formación se dirige a estudiantes de FP de grado medio y superior, y los estudios son curriculares. “Hay varios módulos previstos en el currículum del 99% de los ciclos formativos de FP donde encaja este programa”, asegura Navarro. “Ofrecemos a los profesores una formación específica para poder impartirlo, y damos el itinerario y los contenidos para que puedan ser utilizados en clase o en línea”. De hecho, e-FP funcionaría como una incubadora de start-ups, porque agrupa a los alumnos en equipos que deben presentar un proyecto al final del curso, propone retos, hay un e-challenge day -una jornada de innovación donde diversas empresas proponen retos que los equipos deberán resolver-, una final anual y participan en él mentores, que “son profesionales que trabajan en grandes empresas y ofrecen su experiencia a título individual porque quieren hacer su aportación a la mejora de la FP en España”, explica Navarro. Así, a lo largo de todo el programa, los mentores valoran los proyectos, orientan a los alumnos y les ayudan a mejorar.
Como una ‘start-up’
En e-FP “trabajamos la inteligencia emocional, damos herramientas de investigación en torno a un mercado específico, según cada proyecto, les enseñamos cómo identificar adecuadamente las necesidades del mercado. También hay mucha formación en desing thinking o cómo idear soluciones y diseñarlas para satisfacer las necesidades de los clientes”, explica Navarro. Además, se tratan a fondo temas de marketing, “y hay una parte muy potente de finanzas donde les enseñamos a hacer el plan de negocio”, apunta Navarro. Los alumnos también aprenden a desarrollar un prototipo, un mínimo producto viable, para lanzar al mercado, probarlo y mejorarlo. “Utilizamos la metodología Lean Start-up”, explica Navarro. Desarrollada por Eric Ries en 2008,tiene como objetivo reducir el tiempo y el coste a la hora de crear una empresa utilizando las hipótesis y la experimentación.
“El mercado es muy cambiante, nadie sabe las profesiones que tendremos en los próximos 15 años y a los alumnos que hoy cursan la FP les tocará de lleno”, según Navarro. “El programa quiere que tengan la experiencia vital que supone desarrollar una idea en equipo, y que lo hagan en un entorno como el aula, para que cuando acaben sus estudios sepan
“Queremos que se reinventen, que saquen ideas de los problemas más complejos y les damos herramientas para levantarse cuando se han equivocado”
que pueden emprender y tengan herramientas para enfrentarse al mercado con más fuerza y solidez. Con el programa queremos que vean que no hay caminos trazados, que eliminen esas barreras mentales que tienen desde Secundaria. Queremos que se reinventen, que saquen ideas de los problemas más complejos y les damos herramientas para levantarse cuando se han equivocado”.
La acogida de e-FP ha sido muy buena y el programa ya supera los 3.000 inscritos en solo tres ediciones. “El profesorado de FP es muy inquieto y tienen mucho mérito una serie de eventos que organizan como el congreso FOL que este año se celebró en San Sebastián, o los de la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa. Los docentes quieren innovar y buscan nuevas metodologías, quieren que sus clases sean más motivadoras y cercanas a la realidad, y queremos apoyarles desde e-FP”, explica Navarro.
El programa también apoya el emprendimiento femenino para cerrar la brecha de género que existe actualmente. “Desde la Fundación Créate llevamos diez años promoviendo la formación emprendedora entre las mujeres y en e-FP siempre intentamos que entre nuestros expertos haya mujeres que sean modelos a seguir. Este año, además, introducimos una mención especial a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde valoraremos y daremos un reconocimiento a un proyecto liderado por mujeres”. El ODS número 5 busca “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”, concluye Navarro.
¿Qué es Qcomo y cómo desarrollasteis la idea? Cuando empezamos a desarrollar el proyecto con mis compañeros Eva, Andrea y Álvaro, estábamos en plena pandemia y vimos que muchos comercios de proximidad estaban cerrando. Queríamos potenciar el pequeño comercio y, a la vez, concienciar sobre el desperdicio de alimentos. Para ello diseñamos una aplicación móvil en la que podías comprar los alimentos por recetas. Por ejemplo, si querías hacer unos espaguetis a la carbonara, la app te indicaba dónde podías comprar cada uno de los ingredientes, la pasta en una tienda, la leche en otra y la carne en la carnicería más cercana a tu casa. A partir de aquí, te llegarían los ingredientes justos para hacer aquella receta. Con este sistema, apoyabas al comercio local y evitabas el desperdicio de alimentos porque solo te llegaba la cantidad de productos necesarios.
Todavía estás estudiando.
Sí, en el Instituto Campus Cámara FP, de Valencia. Estudio marketing y publicidad. Gracias a ello pude participar en el programa de e-FP.
Pero tú ya eras emprendedora.
Sí, hace unos años creé Ninjinstore, una imprenta para creadores. Tenía muchos amigos ilustradores que participaban en eventos y siempre me decían que no encontraban imprentas especializadas para ellos, que cuidaran sus ilustraciones. No había ninguna que trabajara como ellos querían a la hora de imprimir sus obras en tazas, chapas o postales. Uno de mis proyectos estrella son las pegatinas holográficas que tienen diferentes efectos. En las imprentas normales no aplican estos efectos para dar un punto de valor al producto. Lo primero que hice fue comprar una máquina para hacer chapas y a partir de ahí fui creciendo. Ahora, además de hacer los proyectos de otras personas también hago mis propios diseños y uso las máquinas y los nuevos materiales para probar ideas y alcanzar esa calidad que precisan los ilustradores. Para que vean que se miman y se cuidan sus dibujos.
De momento todo es muy artesano.
Hago cuadernos, chapas, tazas en el taller que tengo montado en casa, es todo muy artesanal, porque trabajo con ilustradores pequeñitos que van a eventos y son tiradas muy pequeñas. Ahora mismo trabajo con entre 30 y 50 ilustradores de toda España. Tengo una página web, ninjinstore.com, y los ilustradores me piden que les imprima sus obras. También lo hacen por las redes sociales.
“Empecé hace tres años, poco a poco sin saber hasta dónde llegaría ni cómo iba a ser. Tenía otro trabajo que no me llenaba mucho y pensé en hacer algo que me apeteciera”