La Vanguardia (Català-1ª edició)
INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL CUIDADO DE LOS MAYORES
Tras dos años de investigación y desarrollo, el equipo de ingenieros de SeniorDomo ha creado LUZIA, una solución de inteligencia artificial que detecta si una persona mayor tiene problemas y llama por teléfono a sus familiares. LUZIA procesa la información que recibe del reloj que lleva puesto la persona y es capaz de guardar en la nube hasta 1.000 registros diarios de un usuario. “Hemos creado un sistema que tiene un motor que procesa muchos datos que nos ayudan a identificar situaciones de riesgo. LUZIA es capaz de interactuar con el portador del reloj y preguntarle si está bien antes de alertar a un familiar. En el caso de no obtener respuesta, tiene la capacidad de contactar por teléfono con los familiares. Identifica un buzón de voz o falta de cobertura y hace una ronda de llamadas. No para hasta que un familiar coge el teléfono”, explica Ángel Puertas, CEO y fundador de SeniorDomo.
Puertas recuerda que el reloj que llevan los usuarios es una herramienta, mientras que el cerebro de todo, el software que han desarrollado al 100%, está en la nube. “El reloj nos envía muchísimos datos como el pulso, la ubicación, la actividad física o la tensión arterial, y está conectado a nuestro sistema que es donde se procesa toda la información”. El reloj es un desarrollo propio de SeniorDomo “y no requiere del teléfono móvil para funcionar, contiene una tarjeta con un plan de internet. Hemos querido que fuera un dispositivo autónomo porque el grado de penetración de los smartphones en la tercera edad aún es bajo. También permite que una persona mayor pueda estar en la ducha con el reloj puesto, y da igual donde tenga el teléfono móvil, o si tiene. Esa es nuestra propuesta de valor, que cualquier persona de entre 60 y 100 años, sin smartphone ni conexión a internet, pueda estar protegida. Todo está preconfigurado y se activa solo escaneando un QR”, explica Puertas.
“Nuestra propuesta de valor es que cualquier persona de entre 60 y 100 años, sin ‘smartphone’ ni conexión a internet, pueda estar protegida”
Contra el estigma
Actualmente tienen 500 relojes activos “y esperamos acabar el año con mil familias”, pero llegar hasta aquí no ha sido fácil. El proyecto empezó a finales de 2018 con una primera etapa de validación de la necesidad y un estudio de mercado. En 2019 crearon un núcleo de familias que testearon la solución de forma altruista e hicieron una primera versión del reloj y de la aplicación móvil. “En 2020 lanzamos la primera versión comercial y hoy muchas de las familias que empezaron con nosotros siguen, lo cual nos llena de orgullo”.
Desde SeniorDomo querían luchar contra el estigma y hallaron la solución en el reloj. “A las personas mayores les gusta porque es moderno, y ven que gracias a él están más protegidos. En casos de personas con Alzheimer, hemos sido capaces de encontrar usuarios que se han perdido, porque si cruzan el círculo de seguridad marcado, en tres minutos el sistema llama a los familiares”, apunta Puertas.
La start-up abrió una ronda de financiación participativa a través de La Bolsa Social, donde esperaba reunir 300.000 euros. Consiguió 355.000. “Más del 90% irán destinados a fortalecer las áreas de marketing y ventas, porque, explica Puertas, “el producto funciona, ya tenemos todo desarrollado y ahora queremos crear equipos que nos ayuden a escalar el proyecto”.