Barcelona, a peor

Pere Guiu ha captat des del mirador de Miramar, a Montjuïc, l’entrenament dels bombers amb unes escales que semblen ser més altes que el monument a Colom de la Rambla, però no és així, sinó l’efecte de la perspectiva. Compartiu fotos al correu participacion@lavanguardia.es

Qui guanya en alçària, el bomber o l’estàtua de Colom?

Acumulació de brossa al Quadrat d’Or de l’Eixample Anna Àvila exposa la visible brutícia a la rambla Catalunya amb Mallorca.

Tras las quejas permanentes sobre la gestión del gobierno municipal de Ada Colau, venidas desde todos los ámbitos de la ciudadanía que vive o pisa nuestra Barcelona; de los residentes, los trabajadores, los comerciantes, los viandantes, los visitantes extranjeros, los hoteleros, los restauradores…, parece que nada hace mella en este equipo de ideólogos sociales. Resultará que todos estamos equivocados o, como diría el concejal de Presidència, Jordi Martí, estas quejas pertenecen a un grupo insatisfecho de la zona alta.

O sea, no son tales las evidentes insatisfacciones generalizadas, en materia de limpieza, mantenimiento, seguridad, urbanismo, vialidad, actividad cultural, actividad social, economía social como base inicial para la creación de empleo, turismo, inversiones bien orientadas y no gasto. Pero, por favor, ¿quién sabe algo sobre estos temas en este equipo de gobierno municipal? ¿Hay alguien ahí tras seis años al frente de Barcelona?

La humildad, que es siempre inteligente, refería Miguel de Unamuno, aquella cualidad humana que previene la soberbia, solventa los errores y cura la ira, no parece lucir en este equipo de gobierno y desconozco si por falta de humildad, de inteligencia o de ambos.

Fernando Cirera Nogueras

Barcelona