La Vanguardia (Català-1ª edició)
“Crearemos procesadores diez veces más rápidos”
SERGI ABADAL, investigador del Departamento de Arquitectura de Computadores de la UPC · BarcelonaTech
El profesor e investigador del Departamento de Arquitectura de Computadores de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC) Sergi Abadal construirá procesadores informáticos diez veces más rápidos que los actuales gracias a una ayuda Starting Grant del European Research Council. Su sistema WINC (Wireless Networks within NextGeneration Computing Systems) se basa en la utilización de antenas en vez de cables y de tecnologías disruptivas como la informática cuántica.
¿Cómo valoras esta ayuda?
Es una de las más prestigiosas de Europa. Además, el dinero va a la persona que lidera el proyecto, no a un equipo o a una universidad, y eso da más libertad y seguridad para desarrollar la investigación. También es una ayuda muy flexible porque puedes cambiar el plan de investigación si lo crees conveniente.
¿Cómo son vuestros procesadores? Proponemos una idea disruptiva que es poner antenas muy pequeñas dentro de los procesadores para que la señal se quede dentro y comunicar sus diferentes partes. Es decir, que la comunicación se produzca sin hilos, lo que supone implicaciones en el diseño de la arquitectura y permite realizar cosas que antes no eran posibles. Al no tener hilos, es más flexible en el sentido de que puedes reconfigurar la red interna del procesador.
E ir mucho más rápido, hasta diez veces. Creemos que el potencial es este y tenemos cinco años para demostrarlo. Las antenas permiten que la comunicación tenga una latencia más baja, de modo que los datos viajan más rápido. Con nuestra propuesta abrimos la puerta a que los procesadores funcionen siempre a la máxima capacidad. Si una mejora del 10% en este tipo de procesadores es mucho, imagina aumentar la velocidad por diez.
¿Qué permitirán estos procesadores?
La inteligencia artificial, por ejemplo, n ecesita mucha capacidad de procesamiento, de modo que cualquier elemento que dependa de la IA se verá afectado, como el coche conectado. También se podrán usar en los centros de datos, que son muchísimos procesadores conectados entre ellos. Además, hay un conjunto de aplicaciones científicas que precisan de mucha computación e ir diez veces más rápido supone una gran mejora.
Y son más eficientes.
Si el procesador es diez veces más rápido y consume la misma potencia, quiere decir que la energía consumida será diez veces menor. Otra forma de verlo es que, gracias a la comunicación instantánea, hay técnicas que te permiten apagar trocitos de procesador para ahorrar energía. Hasta ahora, con los cables, la coordinación entre procesadores dentro de un mismo chip era más complicado.
Pero las antenas también tienen problemas. Uno de los problemas más grandes de las antenas es que son a priori menos eficientes que los cables. También está el tema de la seguridad, porque radias información de manera abierta, pero es una amenaza relativa porque el chip normalmente está encapsulado y desde fuera es difícil escuchar lo que hace el procesador.
Proponen colocar antenas en los procesadores para comunicar sus elementos internos y mejorar su eficiencia y rapidez
Sergi Abadal imparte docencia en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de Barcelona (ETSETB), en la Facultad de Informática de Barcelona (FIB) y su proyecto cuenta con una ayuda Starting Grant de 1,5 millones de euros.Abadal deberá llevar a cabo su proyecto en los próximos cinco años, y prevé tener resultados en dos
El reto es llevar esta tecnología al mercado.
El Starting Grant te abre muchas puertas, pero mi idea es buscar financiación extra dentro de dos años para salir al mercado. De momento, queremos ampliar el equipo a 15 personas para realizar todo lo que hemos prometido.
¿Es un momento de cambio?
Diría que la industria de los procesadores está haciendo un giro radical. En los últimos 40 años, los gigantes como Intel han vivido de la llamada ley de Moore, según la que cada 18 meses se dobla el número de transistores que puede haber en un chip y conseguir más velocidad y eficiencia. Pero ahora los transistores son tan pequeños que hacer esto cada 18 meses es complicado. La arquitectura clásica de los computadores empieza a fallar y se tienen que abrir nuevas formas de saltarse el límite del espacio.