La Vanguardia (Català-1ª edició)
Tres décadas codificando para la medicina del futuro
RUTH CUSCÓ, directora gerente de ASHO
ASHO, empresa especializada en asesoramiento hospitalario y codificación sanitaria, cerró 2021 con una facturación de más de 1,8 millones de euros, un 25,6% que el año anterior, y prevé crecer este 2022 un 6,5%. Y lo hará apostando aún más por la inteligencia artificial, gracias a la inversión de más de 77.000 euros en un contrato con el Barcelona Supercomputing Center (BSC). “Tenemos el objetivo de generar sinergias en cuanto a conocimientos y ser capaces de ampliar nuestras líneas de negocio”, asegura Carlos Sevillano, director comercial de ASHO. El acuerdo permitirá a la compañía la captación, estructuración y explotación de datos para poder hacer una identificación y seguimiento de pacientes en base a los textos médicos.
QUIÉNES SOMOS
Es un buen momento para ASHO.
En 2020 notamos la pandemia porque bajó nuestra facturación, pero nos hemos recuperado y sí que hemos visto un incremento de nuestra línea de negocio de venta de software de ayuda a la codificación. Podemos seguir creciendo porque aún hay centros, sobre todo privados, que no están tan digitalizados como el sector público, el que más ha acelerado.
Lleváis 28 años en el mercado.
Durante los primeros años, éramos un equipo pequeño, de tres personas. Ahora hemos crecido muchísimo y queremos ir a más. Hace un tiempo que estamos apostando por la inteligencia artificial y tenemos en nuevos proyectos.
¿Qué supone el contrato con el BSC?
Hemos hecho una inversión inicial de 77.000 euros, con la idea de combinar sus algoritmos y los nuestros, para abrir una nueva línea de negocio de IA con más ramas, ser más productivos, acertar más en la codificación y acelerarla.
Recoger datos de una historia clínica y estructurarlos, que es vuestra propuesta, no es fácil.
El médico escribe donde y como puede, y tú tienes que recopilar todos esos datos. Además, se complica cuando tratas con lenguaje natural, que es el que utiliza el profesional, porque un mismo diagnóstico se puede escribir de muchas formas diferentes, en diversos idiomas, con errores de escritura o con siglas. La IA es capaz de unificarlo todo. Nuestra idea también es trabajar con las exploraciones complementarias, imágenes o analíticas. Los departamentos de documentación clínica pueden ver la IA como una amenaza, pero ASHO está para hacerles el trabajo más cómodo.
¿Cuesta a los hospitales entender estas propuestas? Cada vez menos. La digitalización y la tecnología son imprescindibles, se ha visto durante la pandemia, cuando se han tenido que hacer consultas on line y no ha pasado nada.
Ya trabajáis en más de un centenar de proyectos en España. ¿Cuál es vuestra estrategia de futuro? Queremos internacionalizarnos y abrir sede en Latinoamérica, donde ya tenemos algunas propuestas en marcha.