La Vanguardia (Català-1ª edició)
“Queremos ser el motor del cambio”
Sandra Rams, ‘managing partner’ del fondo Seven Roots
Sandra Rams es managing partner de Seven Roots, un fondo de inversión que fundó junto al empresario Soly Sakal. Su propuesta consiste en desarrollar un modelo de crecimiento sostenible en compañías en fase seed con el objetivo de acelerar y asegurar una rentabilidad positiva en los tres ámbitos de impacto: social, ambiental y económico. Tras un año en funcionamiento, el pasado mes de julio cerró su primera entrada de capitales en 2,5 millones de euros e invirtió en varias empresas de impacto social y medioambiental positivo.
A un año de la fundación del fondo, ¿cuáles son vuestros objetivos y cómo los estáis cumpliendo? Para nosotros l o más i mportante es el propósito. Entendíamos que el ecosistema start-up necesitaba un cambio. Ahora, las compañías se fundan y hacen una ronda detrás de otra cuando todavía el modelo de negocio no está validado o la compañía aún no es rentable. Ha funcionado muy bien, se ha premiado y ha habido compañías capitalizadas por importes estratosféricos, y eso se considera éxito. En sectores como el tecnológico, lo entendemos porque tienes que crear un producto, hay innovación que necesita recursos y dinero, pero en otras compañías el sistema no tiene sentido. Nosotros queremos ser un poco el motor del cambio y por eso cogemos la compañía, analizamos si es rentable y, si no lo es, la hacemos rentable. Desde el primer día le incorporamos el vector de sostenibilidad y el de rentabilidad porque para nosotros son claves. incubándola tres meses. Nos pasó con un proyecto de jabones sólidos pensada para B2C. Nos preguntamos si la compañía resolvía un problema, si tenía impacto. El caso es que, gracias a ese producto, nos ahorramos un montón de plástico de los envases y de emisiones de CO2. Además, no pesa, una gran ventaja para las personas que limpian porque emplea una pastilla de 10 gramos por un litro. En las empresas donde se ha implantado, vemos que hay menos rotación y los trabajadores están más contentos.
¿En qué punto estáis ahora?
Tenemos cinco compañías, de las que dos ya están funcionando y tres, en fase de incubación. ¿Por qué es tan importante la fase incubación? Porque es donde afilas y disparas. Y porque nosotros queremos invertir después de haber validado. En esta compañía de jabones sólidos que antes mencionaba no invertimos hasta que una gran empresa hizo la prueba y nos dijo que el producto funcionaba y tenía beneficios. Cuando el mercado lo compra se termina la fase de incubación y empezamos la de gestión. Y esto lo podemos hacer porque tenemos prácticamente el porcentaje mayoritario las compañías, cosa que el venture capital no hace.
Ponéis foco en impacto positivo ¿Qué es para vosotros este concepto?
Para mí es un negocio que está generando impacto financiero, está siendo rentable, pero que, además, genera un impacto positivo en la sociedad. Creo que todas las compañías pueden tenerlo, el problema es que hasta ahora el objetivo ha sido el rentable, si eso generaba otra externalidad positiva no pasaba nada. El impacto tiene que pensarse desde dentro, puedes decidir emplear a personas con discapacidad, por ejemplo. Ninguna compañía está limitada, el problema es que no se ha pensado hasta ahora. Nosotros defendemos con nuestro ejemplo que podemos combinar la rentabilidad con el impacto positivo. Para mí es vital. Con los retos que nos vienen, si no lo afrontamos con esta doble vertiente, el sistema está obsoleto, caducado.
Seven Roots es un vehículo de inversión creado por Sandra Rams y Soly Sakal para impulsar el crecimiento de proyectos empresariales sostenibles, respetuosos con el medio y con impacto social positivo. La firma inició en 2021 su captación de fondos para potenciar la recuperación económica local y sostenible, y maximizar el valor en la estrategia antes de la inversión.