LOS ROBOTS TAMBIÉN VIVEN EN EL CAMPO

Sistemas de riego inteligente, sensores que detectan el estado de la tierra, tractores autónomos o control de cultivos con drones. Todas estas y más son las posibilidades que las nuevas tecnologías ofrecen a la agricultura y a la ganadería. ¿El objetivo? Ser más eficientes, sostenibles y competitivos. Actualmente, “la competitividad está caracterizada por el conocimiento aplicado y el desarrollo de soluciones innovadoras basadas en tecnologías disruptivas”, explica el director de Desarrollo Cientificotecnológico de Eurecat, Gabriel Anzaldi. Desde su punto de vista, “inevitablemente, la convergencia de múltiples tecnologías facilitadoras, entre las que se encuentran la inteligencia artificial, las ciencias sociales y ambientales, la biotecnología, la automatización y la robótica agraria, entre muchas otras, se hace imprescindible para afrontar los desafíos complejos a los que nos estamos enfrentando en el sector”.

En el caso de Eurecat, están trabajando “para ofrecer nuevas oportunidades a las empresas agrícolas para hacer frente a sus desafíos en materia de eficiencia, calidad y productividad, así como en el ámbito de la sostenibilidad”, resalta Gabriel Anzaldi. Estas tecnologías “contribuyen a la mejora de la actividad agrícola y abarcan desde la valorización de la calidad de los productos y su contribución a la economía circular, así como las etapas posteriores de la cadena de valor, para optimizar el uso de los recursos agrícolas”, además de “asegurar su trazabilidad y ser muy eficientes en toda la cadena de valor de producción, transformación

“La convergencia de múltiples tecnologías se hace imprescindible para afrontar los desafíos complejos a los que se enfrenta el sector”