La Vanguardia (Català-1ª edició)
El submarino nuclear
No se asusten. Que un almirante, o general, inglés advierta a la ciudadanía de que el enorme, descomunal y casi perfecto submarino ruso Belgorod está rondando por aguas del Ártico es síntoma de que no existe más peligro que el habitual. si de verdad existiese un peligro inminente no nos enteraríamos.
Para eso está el Mi6, que contactaría con la ciA o viceversa… e incluso a lo mejor se lo trasmitían a algún otro país de la otAN. A españa no, desde luego, este Gobierno comunista no es de fiar. todos los días de todos los años, desde que existen submarinos, los océanos y mares de la tierra son recorridos bajo la superficie por todos esos monstruos capaces de apuntar con sus proyectiles nucleares a 14 blancos distintos a la vez. La comunicación del ¿evento? solo es una decisión política para que, ante las numerosas privaciones a las que se verá sometida la ciudadanía del reino unido (al igual que la mayoría de países) como consecuencia de la crisis energética y económica, pensemos eso de “podría ser peor, podría estar lloviendo”.
Frase premonitoria que le dijo igor al Dr. Fronkonstin. “si tengo razón, esta Navidad nos comeremos el turrón. si estoy equivocado, no habrá ni turrón ni boca que se lo coma”.
José María Lorente Hernandis
València nera irònica i fins i tot sarcàstica fa una crítica molt intel·ligent sobre les inacabables esperes telefòniques quan truquem a empreses, institucions i administracions, i hem d’aguantar la intermitent musiqueta i ens avisen que “totes les nostres línies están ocupades”. recomano la lectura d’aquest enginyós article.
Perdoneu... deixo d’escriure perquè m’avisen pel mòbil que “ben aviat” m’atendran. Quina sort!! Manuel Martín Blasco Subscriptor Barcelona se cortó la calle Diputació entre Muntaner y Aribau durante toda la tarde hasta las dos de la madrugada para montar un escenario con la música tronando a todo volumen y las luces disparadas.
el Ayuntamiento y la Guardia urbana deberían velar por el respeto y defensa del derecho al descanso de los ciudadanos frente al ocio masificado y a los intereses económicos.
Pau Torres
Barcelona