El turrón
El turismo y la innovación ayudan a mantener –e incrementar– las ventas. Los clientes valoran la calidad de los productos y su elaboración
El sector resiste la crisis gracias al turismo y a la innovación
El turrón es el dulce de la Navidad, aunque los fabricantes han logrado superar la estacionalidad del producto y que se venda durante todo el año. “El cliente local lo asocia a las fiestas, y lo compra y consume por estas fechas principalmente, pero para el turista es un dulce típico catalán del que valora la materia prima con la que ha sido elaborado, su tradición y calidad”, explica Noemí Sirvent, dependienta de Casa Colomina. En este establecimiento, situado en la calle Portaferrissa, es posible adquirir turrones de Alicante y de Jijona con Denominación de Origen, –el negocio familiar, fundado en 1908, tiene su origen en Jijona–, así como de otras especialidades, como chocolate, coco, nata y nueces, guirlache, mazapán, yema, “que quemamos aquí, en la tienda”, además de turrón sin azúcar o polvorones y mantecados durante todo el año.
“El turismo ha ayudado mucho a salir adelante, y este año las ventas van mejor que en 2011 porque todo el mundo ya se ha dado cuenta de que la crisis va para largo y, aunque compran menos que hace cinco años, se han animado un poco para celebrar las fiestas navideñas de forma tradicional”.
Noemí explica que hay clientes “de toda la vida”, que compran en Casa Colomina gene-
Preferencias. Los turrones que más se venden son los clásicos de yema, almendra o chocolate
ración tras generación, “y para los que comprar turrón es como comprar un pastel, son los postres del domingo”.
INNOVACIÓN
Cerca de Casa Colomina, en la calle Petritxol, la tienda de Torrons Vicens está repleta de productos singulares –como el turrón con malvasía de Sitges o la crema de turrón con chocolate– y de clientes. “Este año, de momento, estamos vendiendo un poco más que el pasado”, apunta Piluca Ribas mientras despacha un turrón de yema quemada a la naranja, “y los clientes, los de aquí y los turistas, valoran la calidad de nuestros productos y que se elaboran con ingredientes de la tierra”, añade.
Torrons Vicens –empresa fundada en 1775 en Agramunt– apuesta por la innovación y actualmente ofrece una amplia gama de turrones artesanos y de calidad, como la variedad Excellence, una serie elaborada con ingredientes seleccionados. Además del turrón a la sal, este año Vicens también ha lanzado el turrón de oro, una selección de almendra marcona, azúcar y miel recubierta por una ligera capa de oro comestible.