“Sin resultados no hay coaching”
10 años formando a coaches, trabajando con directivos e introduciendo en el tejido empresarial técnicas de comunicación, liderazgo y excelencia hacen de la EEC una empresa líder en consultoría y coaching. Joan Díaz, Director EEC Cataluña y Director de Neg
La EEC es líder certificando a ‘coaches ejecutivos’. ¿En qué consiste ser coach en empresas?
Haciendo un símil con la bioquímica, un coach ejecutivo es un catalizador, alguien que acelera y facilita la consecución de resultados extraordinarios en el ámbito profesional y personal de su cliente. El coach ejecutivo pone el foco en las competencias de comunicación y no tanto en competencias técnicas. ¿Cuál diría que es el mayor poder del entrenamiento ejecutivo?
El coaching ejecutivo tiene un poder transformador que entronca con el reto más desafiante de los seres humanos, el de aprender. Todos somos capaces de cambiar y ser mejores. Depende de uno mismo y de lo lejos que quiera llegar. Contar con la ayuda de alguien externo, que te permita ver caminos que solo no ves y proyectarte de una manera distinta, hace rentable la contratación de un coach. Un proceso de coaching garantiza resultados. Sin resultados no hay coaching. En Cataluña, ¿cuál es el reto más común de un cliente/empresa?
En general, nos encontramos con tres: Uno el de fomentar un estilo de liderazgo más inspirador, que pueda sacar lo mejor del equipo y conseguir que se comprometa con los nuevos desafíos. Otro, potenciar las habilidades como gestores del cambio dentro de la organización, y generar una mirada más creativa en los equipos. Y una, crucial dada la situación actual, la de trabajar con los comités de dirección. Generar una visión posibilitadora y ambiciosa, que les permita declarar retos extra-ordinarios. Eso es lo que propicia los grandes cambios en las organizaciones y en la sociedad. Las empresas que revisan sus procesos y sus creencias limitantes salen reforzadas. Definen una visión de futuro a largo plazo. El reto está en formular una visión ideal que nos comprometa con acciones distintas. Se trata de apostar por el futuro deseable frente al futuro previsible. Por qué diría que la EEC es excelente? ¿Por qué hacen que los demás lo sean?
Vivimos en la excelencia porque aspiramos a hacer las cosas lo mejor posible. Es un hábito, un camino en el que los errores permiten mejorar y aprender. Lo contrario es la exigencia, buscar la perfección. Genera frustración al interpretar cada tropiezo como un
fracaso. La excelencia se puede aprender y entrenar. Trabajamos para que los demás transiten por el camino de la excelencia, cada uno por el suyo. En 10 años se han extendido por Europa y Latinoamérica. ¿Cuál es el balance?
Lo más gratificante es contar con el respaldo de clientes y alumnos y ser líderes en un sector tan efervescente. Es satisfactorio que empresas fieles nos confíen el desarrollo de sus profesionales. Hemos formado a más de 2.500 coaches. No hemos parado de trabajar, de aprender y de innovar en programas y ser- vicios. En el futuro seguiremos impulsando valores y principios que mejoran la convivencia y la sociedad. Seguiremos con nuestra revolución silenciosa.