El ‘Brexit’ y la UE
El Brexit ha sido el detonante. Tarde o temprano habría aparecido otra causa con el mismo efecto o similar. La UE se ha convertido en un gigante dormido, inmerso en una burocracia inoperante y discursos retóricos.
Es prácticamente imposible que la UE pueda prosperar en sus objetivos cuando en su seno hay asimetrías fiscales y políticas que entorpecen su razón de ser, con una mejor justicia distributiva económica y social. La crisis endémica ha dañado su débil estructura de poder. Unifica divisa pero tolera que un Estado miembro sea cobijo legal para menguar rentas fiscales de otro Estado en favor del primero: Irlanda, Luxemburgo entre otros. Crea libre circulación de personas entre sus fronteras, pero, cuando el tsunami inmigratorio de desvalidos víctimas de guerras y miserias acude a sus puertas, pone barreras.
En tiempo de vino y rosas, el sistema, con sus defectos endémicos, ha ido funcionando, pero, cuando el dragón de la crisis lo ha puesto a prueba, ha sido incapaz de afrontar la situación con eficacia. Ausencia de fiscalidad homogénea, de unidad política real, de supremacía de los intereses de sus miembros sobre los comunitarios; todo ello ha dejado en evidencia su verdadera debilidad.
AMADO BALLESTER GARCÍA
San Cugat del Vallès