Escupir en el fútbol
Es lamentable la costumbre de escupir que han adoptado gran número de jugadores de fútbol. No cabe la excusa de que con la fatiga se produce mayor cantidad de saliva. En primer lugar no es cierto. En segundo lugar, si así fuera, se puede tragar. En tercer lugar, en otros deportes tan extenuantes como el fútbol (tenis y baloncesto, por poner dos ejemplos) a nadie se le ocurre escupir. Y por último, queda demostrado que no es el cansancio lo que les mueve a largar salivazos a diestro y siniestro, ya que en muchos casos antes de salir al campo, por ejemplo al sustituir a un compañero, ya están escupiendo.
El efecto mimético entre deportistas es algo habitual. Basta ver en tenis como la costumbre, inexistente hace unos años, de pedir todas las pelotas antes de sacar se ha extendido actualmente a todos los jugadores. Pero hay que tener en cuenta, antes de adoptar un tic, que los niños imitarán a sus ídolos, y el escupir es sencillamente una marranada.
ALBERTO MARTORELL
Barcelona