Otra vez el tranvía
La Vanguardia nos informa que el Ayuntamiento sigue dando pasos tendentes a facilitar la construcción del polémico tranvía por la Diagonal (“Tranvía por decreto”, Vivir, 20/II/2017). Cuando se preguntó a la ciudadanía, la respuesta fue abrumadoramente contraria. Pero claro, como los intereses económicos que hay detrás de la operación son muy poderosos no cabía esperar que la cosa quedara así. La solución: no volver a preguntar.
El actual Consistorio parece muy decidido a la implantación, pero debería considerarse que la Diagonal tiene una sección que no supera los cincuenta metros en sus tramos más estrechos. En cada sentido de circulación encontramos una acera, dos filas de árboles, un carril bus, dos carriles para los coches privados, un carril de servicio y un carril bici. Dado que no se puede ensanchar la avenida, deberíamos conocer qué elemento se suprimirá.
A los ciudadanos sólo nos quedará lamentar el destrozo de una de las avenidas más bien planificadas y resueltas, para colocar una infraestructura rígida e inamovible que quedará obsoleta antes de inaugurarse, pero eso sí, que dará pingües beneficios a sus impulsores.
ANTONI OBIOLS
Barcelona