La justicia silenciosa
Soy abogado penalista y familiares y amigos me preguntan a menudo sobre cómo es posible que determinadas personas no hayan ingresado en prisión, cómo puede ser que el juicio llegue ahora, después de tantos años, y otras muchas dudas con relación al funcionamiento de la justicia.
Al margen de las respuestas que podrían darse para cada caso particular, lo cierto es que da la impresión de que la justicia sólo administra los grandes casos mediáticos, sobre los que todos nos atrevemos a opinar. Más allá de estos casos, la administración de justicia, compuesta por jueces, fiscales, procuradores, gestores judiciales y abogados, trabaja día a día para solventar –con medios muchas veces precarios– multitud de asuntos que, aunque estén alejados de los focos, son la verdadera clave para conocer si la justicia funciona o no, si podemos confiar en ella.
Como profesional, creo que en la mayoría de los casos existe una gran preparación por parte de los jueces, una entrega por parte de los funcionarios y una dedicación por parte de todos los profesionales del derecho para poder compaginar una ley procesal decimonónica con las nuevas tecnologías del siglo XXI. La justicia silenciosa funciona, y bien.
LUIS BATLLÓ BUXÓ-DULCE
Barcelona