El sector del lujo busca su espacio en el público ‘millennial’
El sector del lujo factura casi 7 millones de euros en España, y el 52% de la facturación de las empresas españolas en este campo se debe a la exportación. Así, España ocupa el quinto lugar en el “mercado del lujo” dentro de la Unión Europea, por detrás de Francia, Italia, Alemania y Suiza. Durante los últimos años, mientras la mayoría de sectores han experimentado bajadas en sus niveles de producción y ventas, en el sector del lujo, estos se mantienen y aumentan a través de las exportaciones y de las compras que realizan los turistas que nos visitan. De las ventas totales de este sector, el 30% corresponde a compras de turistas extranjeros, según el Observatorio del Mercado Premium y de Productos de Prestigio del IE.
Podemos decir, entonces, que, en España, pese a la crisis, la facturación anual del sector del lujo ha ido en aumento, siendo además uno de los sectores que más empleo genera a nivel nacional. Pero, a pesar de los datos positivos, el sector vive con la mirada puesta en las nuevas generaciones de consumidores, que demandan que sus compras sean, cada vez más, una experiencia vivencial que, más allá de la tienda física, esté presente en sus teléfonos inteligentes.
La alta relojería en Barcelona
La ciudad condal acoge del 7 al 9 de abril la primera edición de la feria Barcelona Watch Experience, un evento dedicado a la alta relojería con un programa repleto de conferencias, encuentros, congresos y mercados en torno a la relojería de alta gama. Las actividades, dirigidas al público profesional y al aficionado o coleccionista de relojes de lujo, se localizan en varios puntos del Passeig de Gràcia, el enclave con mayor concentración de tiendas y establecimientos de alto nivel.
Esta primera edición ha tenido una buena acogida tanto por las empresas del sector como por los analistas, que auguran que el evento por el que van a pasar más de 5.000 se podrá realizar de forma anual. Cristina Martín, presidenta de la Asociación Española del Lujo, explica que Barcelona es la ciudad idónea para un evento de estas características “porque es la ciudad que concentra el 32% de las ventas de alta gama en España, manteniendo su cifra con respecto al año anterior y posicionándose en el primer lugar en consumo de lujo a nivel nacional”. “Por detrás se sitúan Marbella y Madrid”, añade Cristina Martín.
El concepto del lujo
Calidad, exclusividad, refinamiento, excelencia, tradición, herencia e identidad son algunos de los adjetivos que definen, para la Asociación Española del Lujo, una marca de alta gama. Tal como explica la presidenta de la entidad que aglutina el lujo en España: “El lujo transfiere un valor emocional y existe en varios sectores, tales como la joyería, la hostelería, la gastronomía, la moda, un excelente bufete de abogados o un museo”.
Estrategia para ‘millennials’
Las empresas del sector no han dejado de lado la gran porción de público que conforma la generación conocida como
millennial, formada por los jóvenes nacidos a partir de la década de los ochenta. Una de las características de este público es que está hiperconectado, que se relaciona a través de las redes sociales y que usa los teléfonos inteligentes para muchas de sus compras. Esto, añadido a la nueva tendencia de pagar por una experiencia más que por un producto físico, ha obligado a las empresas del sector a ampliar estrategias, a meterse de lleno en la digitalización comercial y a intentar aplicar el mindfulness en el lujo para que las compras sean cada vez más vivenciales.
Esta ha sido la estrategia que han elegido, precisamente, los promotores de BWE, que han intentado alejarse del concepto tradicional de feria con exposición de ofertas para decantarse más por intentar ofrecer una experiencia de compra, de turismo, de cultura y de gastronomía a los asistentes del evento de alta relojería.
El sector del lujo en España vive un buen momento y se encuentra en el quinto lugar europeo, por detrás de Francia, Alemania y Suiza. Los ingresos corresponden, en su mayoría, a las exportaciones y a las compras de los turistas que nos visitan