“Cualquier tratamiento tiene que tener como máxima preservar la naturalidad y los rasgos de la persona”
El envejecimiento cutáneo preocupa a muchas personas. Hoy en día existen tratamientos no invasivos y que no requieren de bisturí para mejorar la elasticidad, la luminosidad y recuperar los volúmenes de la cara que se han perdido. En las consultas de la doctora Ana M. Torres Maczassek, ubicadas en Barcelona, podemos realizarnos este tipo de tratamientos que logran resultados muy naturales.
¿Qué signos más evidentes denotan un envejecimiento cutáneo?
Cuando hablamos de envejecimiento de la piel nos referimos a la pérdida de elasticidad, cambio de textura y aparición de anomalías cutáneas. Pero, rejuvenecer el rostro no solo implica mejorar la piel, también lleva implícito recuperar los volúmenes de la cara que se pierden con los años debido a la atrofia ósea y de los compartimentos grasos de la cara.
¿Qué importancia tiene para usted lograr resultados naturales?
Cualquier tratamiento ya sea quirúrgico o estético que hagamos, tiene que tener como máxima preservar los rasgos de la persona sin perder la naturalidad.
¿Cómo podemos lograr esta naturalidad tan preciada?
Realizando tratamientos que respeten los tejidos y sean poco agresivos para que la recuperación sea más rápida.
¿Qué técnicas recomendaría en tratamientos no quirúrgicos?
En tratamientos no quirúrgicos tenemos que aunar dos tratamientos para tratar el envejecimiento del rostro: los hilos tensores para tensar, bioestimular y mejorar la elasticidad de la piel, y el ácido hialurónico para recuperar los volúmenes que hemos perdido y para rehidratar la piel y suavizar las arrugas. Este tratamiento se puede realizar en la consulta y, generalmente, en dos sesiones espaciadas de dos o tres semanas podemos obtener muy buenos resultados.
¿Y en cuanto a tratamientos que requieran intervenciones?
Destacaría la técnica del Aqualift. Con esta técnica de lifting realizamos la disección de los tejidos mediante el agua con el Body Jet de Humanmed, permitiendo preservar los vasos sanguíneos y linfáticos para ayudar a una pronta recuperación. En esta misma intervención se realiza una lipotransferencia de injertos de tejido adiposo en zonas como los pómulos, mandíbulas y zonas perioculares para recuperar los tejidos y los volúmenes en esas áreas. La recuperación es mucho más rápida que en el lifting clásico.
“Si hablamos de tratamientos no quirúrgicos tenemos que aunar dos tratamientos para tratar el envejecimiento del rostro: los hilos tensores y el ácido hialurónico”