Expertos en novias de todo el mundo
Barcelona Bridal Fashion Week 2017 cuenta con la asistencia de unos 18.000 visitantes y más de 800 compradores estratégicos que han sido contactados directamente por la organización del evento. Los denominados key buyers proceden de 70 países, sobre todo de EE. UU. y Europa, aunque este año los hay también de América Latina y Asia. Su poder comercial y su papel como foco estratégico para el sector son sólo dos de los motivos que justifican los esfuerzos de BBFW para atraer a estos compradores clave, promotores y prescriptores. "Nuestro propósito –apunta Laruccia– es consolidar el salón como motor de tendencias, portavoz de la moda bridal a escala internacional y gran anfitrión, prescriptor y dinamizador del mercado para las firmas nacionales y extranjeras".
COMPRADORES CLAVE
Uno de los principales objetivos de la presente edición de Barcelona Bridal Fashion Week ha sido el de reforzar su internacionalidad. Y ahí los keys buyers y los guest
designers, procedentes de diferentes áreas geográficas, son vitales para favorecer los intercambios culturales y comerciales. "Nos centramos en los principales países europeos, como Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, y seguimos también con EE. UU., por ser el mercado occidental líder en moda nupcial y, junto con Europa, el motor de tendencias a escala global. Pero este año potenciamos nuestra presencia en Asia y Latinoamérica, áreas que presentan grandes oportunidades de expansión, y vamos a hacerlo a través de México y Japón como puerta de entrada de estos continentes", apunta Laruccia.
Entre los key buyers que han confirmado su presencia en esta edición de BBFW se encuentran Bergdorf Goodman, la icónica tienda de moda, y flagship store de la cadena homónima, de la Quinta Avenida de Nueva York fundada en 1899; Neiman Marcus, presente con sus establecimientos en 19 estados de EE. UU.; Kleinfields –escenario del reality televisivo Say yes to
the dress– o las japonesas Hatusko Ento y Matsuo International, auténticos polos de atracción para las novias japonesas que buscan vestidos de estilo occidental y de alta calidad. La presencia de todos estos key buyers proporciona a los profesionales del sector la oportunidad de ampliar su networking y explorar vías de negocio.
El certamen se abre a América Latina y Asia, con México y Japón como grandes mercados potenciales