El esquí apto para todos
El esquí de fondo gana cada día más adeptos: permite huir de las aglomeraciones de las pistas y disfrutar de la nieve a otro ritmo.
El esquí de fondo o nórdico es, junto al remo y la natación, una de las actividades físicas más completas que existen. Brazos, tronco y piernas se mueven simultáneamente para realizar un ejercicio aeróbico que exige f lexibilidad, resistencia y equilibrio, y que reporta una mejora muscular, que a la vez elimina la grasa corporal. Por si fuera poco, nos permite disfrutar pausadamente de paisajes espectaculares.
El esquí nórdico nació hace cinco mil años en los países escandinavos, como medio de transporte; es tan antiguo como las raquetas para desplazarse por la nieve y, como estas, fruto de la necesidad. En la actualidad, sigue usándose para moverse en muchas pequeñas poblaciones, durante los duros inviernos del norte de Noruega y Finlandia.
De los vikingos a los Juegos Olímpicos
Fue hacia 1883 cuando pasó de modo de transporte a modalidad deportiva, de la mano del pionero club Christiania (de Oslo, Noruega). Las gestas de grandes travesías le dieron al esquí de fondo un aura de aventura y lo popularizaron en las competiciones. En 1888, el noruego Fritdjof Nansen cruzó Groenlandia de este a oeste sobre unas finas tablas en 40 días, y escribió su peripecia en el libro
SobreesquísatravésdeGroenlandia.En
1924, llegó el reconocimiento mundial con su inclusión en los Juegos de Chamonix. El dominio noruego fue abrumador, con Torleif Haug como doble campeón olímpico (18 y 50 km), su compatriota Johan Gröttumsbraten plata en 50 y bronce en 18 km, y Thorleif Strömstad plata en los 50. El finlandés Tapani Niku, con su bronce en 18 km, evitó el doble triplete noruego. La supremacía nórdica se ha mantenido hasta ahora.
El esquí nórdico se practica sobre terreno llano o en desniveles suaves. Existen dos estilos, el clásico y el libre o skating. En el primero, el avance se logra deslizándose sobre las tablas, mucho más finas y ligeras que las del esquí alpino y con una fijación que deja libre el talón, mientras que en el
Las ventajas: se puede empezar a cualquier edad, es asequible y tiene infinitos beneficios para nuestra salud
estilo libre el desplazamiento se logra lanzando ligeramente los esquís hacia los lados en forma de tijera.
Considerado durante bastantes años el hermano pobre del esquí alpino, el de fondo reporta unas ventajas respecto al esquí de descenso. En primer lugar, no es un deporte de impacto, lo que evita un gran número de lesiones que generalmente vienen dadas por caídas. Puede empezarse a practicar a cualquier edad, en familia, da la posibilidad de huir de las aglomeraciones de las pistas, es mucho más económico y sus beneficios físicos son muy altos, al mejorar considerablemente la capacidad muscular y cardiovascular. Su aprendizaje resulta relativamente sencillo, siendo los giros y los descensos las habilidades que requieren algo más de técnica. El grado de dificultad de las pistas viene señalado con los mismos colores que en las pistas de esquí alpino.
En España han ido proliferando las estaciones de nórdico en los últimos años, y ya hay 21 dominios de esquí de fondo que totalizan 491 kilómetros, de los que 218 se reparten entre las siete estaciones del Pirineo catalán: Aransa, Guils Fontanera, Lles, Sant Joan de l’Erm, Tavascan, Tuixent-La Vansa y Virós-Vall Ferrera.