Agua regenerada
En su Estrategia de Economía Circular 2030 el Gobierno amplía los usos de este recurso
El año 2018 arrancó como uno de los peores de los últimos años en cuanto a las reservas de agua en los embalses españoles, que estaban de media a un 38,93% de su capacidad total, la cifra más baja desde 1995 para esta época el año, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA).
Las lluvias y las nevadas de los últimos meses hacen esperar un aumento de estas cifras en primavera pero el Gobierno español ya anunció en enero su apuesta por la reutilización de aguas residuales. Lo hace en el texto del borrador de la Estrategia de Economía Circular 2030, que pretende pasar de la economía lineal a la economía circular para cumplir con las exigencias de la Unión Europea.
Más de la mitad del presupuesto
La estrategia contará con un avance presupuestario para el periodo 2018-2020 en el que se destinarán 836 millones de euros, de los que un 57% irá destinado a “impulsar las políticas en materia de gestión sostenible del agua, fomentando su aprovechamiento y reutilización con el objetivo de procurar cerrar el círculo y conseguir una gestión eficiente de este recurso tan escaso y preciado en nuestro país”, según el documento, que ahora debería aprobarse.
“Además de medidas destinadas a garantizar la eficiencia hídrica, la reutilización de aguas residuales tratadas en condiciones seguras es una valiosa herramienta para reducir la presión sobre los recursos hídricos naturales que, no obstante, todavía está infrautilizada”, asegura el texto. Por este motivo, el borrador de la nueva estrategia plantea “actuaciones a fin de eliminar las barreras normativas existentes, la difusión de los beneficios del reaprovechamiento del agua, así como su fomento a través de líneas de investigación y financiación”. Este planteamiento podría abrir la puerta al uso del agua regenerada para consumo humano, como ya lo hacen algunas ciudades de Estados Unidos, después de sufrir duras sequías. Por el momento, en España el consumo de boca de aguas regeneradas está prohibido por el Real Decreto 1620/2007, que fija los usos de este recurso en los sectores urbanos, agrícolas, recreativos, industriales o ambientales. Hoy en día, el 71% de las aguas residuales regeneradas están destinadas a uso agrícola.
Apoyo a la investigación
En este sentido, el borrador anuncia un plan de fomento de trabajos de investigación para establecer los criterios mínimos de calidad exigibles a las aguas reutilizadas desde el punto de vista sanitario y medioambiental.
“Varios estudios realizados por universidades y otros entes de investigación afirman que la calidad de las aguas procedentes del tratamiento terciario en depuradoras y las provenientes de otros recursos hídricos (embalses, aguas subterráneas, tomas en ríos, etc.) tienen, en muchos casos, características similares”, apunta el texto. Sin embargo, hay agricultores a los que este recurso hídrico “les sigue despertando muchas reticencias”, de modo que dentro de la estrategia se considera necesario seguir profundizando “en el conocimiento y divulgación de estudios sobre la afección de la utilización de aguas regeneradas en determinadas cultivos”. Para ello, “se crearán líneas de financiación para la investigación, convenios con universidades y otros organismos del ámbito científico-técnico”, avanza el texto.
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