“Trabajamos para elevar la calidad de la radiología en los países europeos”
DRA. LAURA OLEAGA DIRECTORA CIENTÍFICA DEL DIPLOMA EUROPEO DE RADIOLOGIA (EDIR) VIOLETA IRANZO DIRECTORA EJECUTIVA DEL CONSEJO EUROPEO DE RADIOLOGIA (EBR)
La formación y la certificación en radiología no están normalizadas en todos los países europeos. Para paliar ese déficit, la Sociedad Europea de Radiología puso en marcha el Consejo Europeo de Radiología (European Board of Radiology, EBR). Hemos hablado con la responsable científica del Diploma Europeo de Radiologia (EDiR, por sus siglas en inglés), la Dra. Laura Oleaga, y con la directora ejecutiva del Consejo Europeo de Radiologia (EBR), Violeta Iranzo.
¿Cuáles son los orígenes del EBR?
V.I.: El Consejo Europeo de Radiología nació en 2011 como resultado de la iniciativa de la Sociedad Europea de Radiología (ESR) , que quiso sentar las bases para la progresiva normalización y certificación de la formación en esta disciplina. Desde el primer momento, la Sociedad, que tiene su sede en Viena, apostó por Barcelona a la hora de poner en marcha el EBR, ya que la ciudad ofrece un gran atractivo, está muy bien comunicada, dispone de un clima privilegiado y, sobre todo, está dotada de una gran estructura para albergar todo tipo de eventos y congresos médicos.
¿Qué pasos se han dado hasta ahora?
V.I.: Se han dado pasos en tres direcciones principalmente. La primera de ellas fue la creación del Diploma Europeo en Radiología (EDiR), que proporciona a los radiólogos una certificación de excelencia y avala que quien lo posee cumple –en términos de capacidad, competencia y conocimientos– con los estándares que marca la Sociedad Europea. Por otra parte, el EBR en colaboración con la Unión Europea de Especialistas Médicos (UEMS, por sus siglas en francés) participa en el programa ETAP 2.0 (Europena Training Assestment Progarmme) de certificación de excelencia para centros e instituciones dedicadas a la radiología y ACI (Accreditation Council in Imaging) para la acreditación de eventos radiológicos y cursos de formación online. Ello implica una fuerte componente científica…
L.O.: Sin duda. Esa es una de las bases de la excelencia. La élite de los radiólogos de los diferentes países europeos forma parte del Comité Ejecutivo de la Sociedad y de los diferentes comités que conforman EBR. Lo hacemos de forma altruista y con la intención de aportar la evidencia y el conocimiento científico que ayuden a mejorar la realidad de la radiología tanto en Europa como a nivel internacional. Los miembros de los comités son los que trabajan para definir los estándares de todos los proyectos que conforman tanto la Sociedad como el Consejo Europeo de Radiologia: qué debe tener un radiólogo para acceder al Diploma Europeo o qué centros pueden optar a la certificación de ETAP 2.0 (que a su vez ofrece tres tipos de certificados dependiendo de la puntuación final: Silver, Gold o Platinum. “Trabajamos para dotar a la radiología con
certificados de excelencia y mejorar así el servicio al paciente”
¿Por qué es importante el Diploma?
L.O.: Porque demuestra que el candidato, aquel que decide presentarse al examen, ha adquirido los conocimientos radiológicos definidos bajo los estándares europeos. Vivimos en un mundo de gran movilidad y es frecuente que los radiólogos desempeñen su trabajo en diferentes países Europeos. Contar con una certificación de excelencia como el EDiR nos permite tener la certeza de que los conocimientos y la preparación de cada profesional encajarán en aquellos países que adopten el Diploma como baremo evaluador. En algunos países de Oriente Medio permite a los radiólogos optar a mejores posiciones laborales.
¿Hasta ahora no existía algo similar?
V.I.: No a nivel europeo hasta que la Sociedad Europea de Radiología decidió crear el Diploma. Muchos países tenían (o tienen) su examen nacional, pero otros no. Lo que hacemos con el EDiR es que los diferentes países europeos igualen sus criterios de formación) e incluso que los estados que no tenían prueba propia adopten el Diploma Europeo como tal. Por ejemplo en Polonia el EDiR está convalidado con su examen nacional, así como en Turquía. L.O.: Por eso es tan importante el aporte científico de quienes diseñan los contenidos y la formación de quienes se someten a evaluación. De cara al profesional, poder incluir el EDiR en su currículo es un valor añadido y cada vez son más los centros y países que lo valoran a la hora de cubrir una vacante o de conceder becas de formación. El EBR es una iniciativa de la Sociedad Europea
de Radiología ¿De qué manera el EBR facilita el acceso al programa ETAP 2.0? V.I.: Desde que comenzamos a trabajar, EBR ha hecho un gran esfuerzo en dotarse de las herramientas tecnológicas que nos permitan proporcionar un modo de formación y acceso eficaz y fiable. No podemos dejar de lado que los profesionales cada vez tienen menos tiempo para desplazarse, por lo que ha sido imprescindible recurrir a la tecnología.
Con una plataforma propia…
V.I.: Así es. Tanto los profesionales que quieren obtener el diploma como los centros que quieren acreditar su excelencia tienen en nuestra página web todas las herramientas que precisan. Desde la información del proceso a seguir hasta los formularios para inscribirse en cada convocatoria, pasando por los contenidos científicos que afectan a todo ese proceso. Los candidatos del Diploma pueden escoger en qué lugar prefieren examinarse, ya que se organizan ediciones en Viena, Barcelona, Estambul entre otros países fuera de Europa, como por ejemplo Paquistán.
. El cambio ha sido importante, hasta el punto que nuestra plataforma es líder en innovación en el ámbito de los exámenes (ya que reemplazamos la parte oral) y también en el campo del programa ETAP 2.0 de certificación de centros, ya que permite que todo el proceso se lleve a cabo online sin necesidad de viajar
¿Qué balance hacen de estos años de funcionamiento?
L.O.: El balance es muy positivo. Hemos logrado que el proceso de estandarización de la formación en radiología en Europa avance rápidamente. Empezamos con 64 candidatos en 2011 y el 2017 se cerró con 800 candidatos (radiólogos presentados al examen). Por otra parte, ya no solo nos centramos en el diploma y la acreditación de centros, eventos y cursos, sino que aportamos el valor añadido de la gestión y del software a otras sociedades internacionales. Un buen ejemplo de ello es The Royal Australian and New Zealand College of Radiologists, con quien estamos en conversaciones para trasladar allí nuestra experiencia.
¿Es un modelo exportable a otras disciplinas médicas?
V.I.: Estamos convencidos de que nuestra plataforma de exámenes y acreditación es perfectamente exportable y trasladable a otras áreas médicas. De hecho, la colaboración que mantenemos con la UEMS (que también se ocupa de la organización de diplomas de otras especialidades médicas) nos hace ver que el modelo ETAP 2.0 de certificación de centros puede ser interesante para otras sociedades científicas.
L.O.: Al final, la estandarización de la formación y de la certificación de los centros no tienen más objetivo que lograr que no haya diferencias en la calidad del tratamiento de los pacientes en los distintos países europeos. Y que sea igualdad de calidad lo sea siempre al alza; cuanto mejor formados estén los radiólogos y mejores protocolos ofrezcan los centros, mejor servicio se ofrecerá a las personas que necesitan nuestro diagnóstico.