Debate de candidatos
Hay que felicitar a La Vanguardia por el debate de los candidatos por Barcelona en las elecciones del 28-A y al moderador Màrius Carol por que soltara hilo, lejos del encorsetamiento temporal a que nos tienen acostumbrados los debates televisivos electorales; así cada cual podía ahorcarse en su propia cuerda.
Había expectación por escuchar y ver a la señora marquesa y curiosidad malsana para ver qui
la diria més grossa, si Cayetana Álvarez de Toledo, o Inés Arrimadas, la hijastra sabihonda. Ya fe que no defraudó Álvarez de Toledo, voz gruesa y profunda, la de la argentina nacionalizada española, que sentó mando en plaza, en una plaza históricamente adversa al PP y que ella ha venido a cambiar mediante la radicalidad de sus planteamientos, que se sintetizan en: no hay mas nación que la española ni mas nacionalismo que el español. O dicho de otra manera: Álvarez de Toledo fue más lejos de lo que nunca habían ido Vidal-Quadras o García Albiol –¡y pensar que hubo un tiempo en que el PP en Catalunya lo representaba Josep Piqué!–. Trató a Catalunya como una colonia. Ni Arrimadas se ha atrevido a tanto. Con Álvarez de Toledo sobra Vox.
El titular de La Vanguardia, “El primer debate evidencia la dificultad de un final dialogado”, se quedó corto (4/IV/2019). Había que sustituir dificultad por imposibilidad.
ENRIC NEBOT
Celrà