Enfermería oncológica
Cuando la gente me pregunta a qué me dedico y les digo que trabajo de enfermera en la planta de oncología me contestan: “Qué triste, qué pena. ¿No prefieres estar con los bebés recién nacidos?”.
Por supuesto trabajamos cada día con sentimientos de angustia, pena, desilusión, desesperanza o frustración. No obstante, pesan más las caras de felicidad de los pacientes que marchan de alta porque han superado el quinto ciclo de quimioterapia o las caras de seguridad de los familiares que cuidan con delicadeza de sus seres queridos o los usuarios que mirándote te agradecen el apoyo recibido.
Todos y cada uno de ellos tiene el derecho de sentir o expresar lo que necesite, sea positivo o negativo, pero para ello estamos nosotras, para acompañar, cuidar, apoyar y empatizar.
Por lo tanto y respondiendo a la pregunta del inicio, para mí no es triste trabajar en esta área, es un honor y un orgullo poder aprender y crecer al lado de estas personas.
CARLA SOLA SAHÚN
Barcelona
Celebrar Semana Santa
Nos vamos acercando a la Semana Santa. La gente espera su llegada para descansar durante unos días. Lo habitual es coger el coche e ir de viaje, y también las agencias de viajes nos ofrecen destinos muy apetecibles en estas fechas.
Todo lo citado está muy bien, pero el que esto escribe encuentra a faltar un componente de espiritualidad que, en rigor, tendría que ser la esencia de estos días santos en que, en general, preferimos la práctica del esquí y tomar el sol en la playa en lugar de ir a ver la Passió de Esparreguera o la de Olesa.
Feliz Semana Santa a todos.
JOAN PALACÍN COLL
Caldes de Montbui